Licenciado en Artes Musicales especializado en Dirección Orquestal (UNA) y graduado con honores de la Maestría en Dirección Orquestal de la Escuela de Música Buchmann-Mehta de la Univ. de Tel Aviv, Israel -entre otros títulos-, a sus 38 años Ezequiel Silberstein goza de una muy buena reputación en el ambiente de la música clásica, donde continúa edificando una virtuosa carrera. Pero el actual conductor de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto también hunde raíces -y orgulloso- en la música popular. De pequeño estudiaba piano con su abuela, Pichona Sujatovich, quien le dio clases a Charly García; y más tarde trabajó con su tío, Leo Sujatovich, en proyectos para publicidad, series y cine. Su pasado guarda, además, una banda “fiestera’ de covers, a la que sumó a su primo Mateo (Conociendo Rusia). Una armoniosa convivencia musical que ha seguido alimentando, cruzando caminos con Fito Páez, Abel Pintos y Ricky Martin, entre otros. De todo esto habló con DIARIO DE CUYO el conductor, quien -tras comandar El Principito el año pasado en el TB- esta noche dirigirá la Gala Lírica que conmemora los 100 años del fallecimiento de Giacomo Puccini (se cumplieron ayer), también en el Teatro del Bicentenario.

– Es tu segunda vez en San Juan, con una propuesta muy distinta
– Sí, es mi primera vez con una gala lírica que nuclea elencos de aquí como la orquesta y el coro de la UNSJ; la gente del Opera Training del TB que lleva adelante Verónica Cangemi y excelentes profesionales de Buenos Aires, como Enrique Folger y Mónica Ferracani. Es un lujo tener un concierto así. Es más de un centenar de artistas, me encanta, es un honor y un gran desafío. Agradezco la confianza.

– ¿Siempre es enriquecedor el intercambio?
– Sí, como porteño sé que parece que todo se centra en mi ciudad, pero he tenido la suerte de trabajar por el país, que amo, y si bien hay mucho trabajo que hacer, hay mucho talento. Si se puede hacer acá un concierto de este tipo, es porque están a la altura. Sí, descentralizar enriquece muchísimo.

– ¿Particularmente en qué te enriquece?
– Así como para una orquesta conocer otras maneras de interpretar la música es valioso, a nosotros nos pasa lo mismo. Te hace progresar, te ayuda a construir una personalidad artística, es una retroalimentación importante que me hace seguir creciendo como director

– ¿Se habla en Capital de San Juan como plaza musical? ¿Hay interés en músicos y directores por venir?
– Bueno, tienen el Teatro del Bicentenario y un Auditorio único en Sudamérica, dos joyas y es bastante único tener dos lugares así, así que sí, es un lugar adonde se quiere venir. Por ejemplo, que Verónica (Cangemi), que lleva un modelo de Opera Estudio en el Colón, esté acá, habla de eso. Y creo que si San Juan sigue teniendo apoyo, puede soñar en grande. Siempre hay un tema económico, pero las condiciones están dadas. Si las entidades que tienen que hacerlo apoyan, se puede pensar a San Juan como una usina cultural importante en el país. La Gala Puccini es una muestra de lo que se puede hacer acá y ojalá no pase mucho tiempo para que el Bicentenario también pueda salir con sus producciones.

– ¿Cómo se armó esta Gala, qué títulos incluye?
– Cuando se hace una selección lo más importante es lo que se deja afuera, que en este caso es muchísimo, porque si no sería una maratón. Es un tema porque toda su música es hermosa. La elección fue consensuada con los solistas, está Madama Butterfly, con ese coro a bocca chiusa (a boca cerrada); y en el dúo Manon Lescaut agregamos el famosísimo intermezzo que ha sido utilizado en tantas películas. Algo interesante es que incluimos algunas de sus obras menos tocadas, como Le Villi (primera ópera del autor), con La tregenda. También, para participación del Opera Training, hay fragmentos de Gianni Schicchi, un aria de Tosca, otra de las más famosas, Nessun Dorma (de Turandot) y el dúo de amor de La bohème. Puccini es único en recorrer todas las emociones y el concierto resume eso. Creo que tanto para el melómano como para el que va por primera vez, es una oportunidad hermosa.

– Tu carrera transita la música clásica, pero has coqueteado con el rock , el pop ¿Cómo es ese ida y vuelta?
– Yo hablaría de música popular en general y para mí cada estilo tiene sus estándares pero sigue siendo música. Obviamente son diferentes desafíos, pero los tomo con el mismo respeto, responsabilidad y compromiso.

– Has crecido con esa música o bien es de artistas de la misma generación…
– Exacto. Fito Páez, por ejemplo, ha sido la banda sonora de mi infancia y adolescencia, y poder tenerlo al lado en un escenario es muy fuerte.

– También trabajaste con Ricky Martin, Abel Pintos…
– Hacer el disco con Abel (Alta en el cielo, canciones patrias, con la Orquesta Académica del Teatro Colón) fue un desafío tremendo; lo mismo cuando hicimos el concierto por el Bicentenario de la UBA (con Pintos, Soledad, David Lebón, Pedro Aznar, Elena Roger, entre otros; y una banda de más de 100 músicos). Son cosas de muchísimo disfrute.

– ¿Se sigue considerando a la música popular inferior a la académica?
– No… Desde este año soy el director principal invitado de la Orquesta de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, lo principal que hacemos es música popular, en un formato sinfónico. Lo que digo es que si la música está bien escrita, cuidada y no se la banaliza, no es música menor, todo lo contrario. Y es muy lindo cuando se lleva a formato orquesta música del acervo popular.

– Muchos artistas populares han hecho sinfónicos ¿Se volvió una moda?
– A los artistas populares les resulta muy alucinante que una orquesta toque su música. Y está muy bueno para nosotros, porque implica más trabajo (risas). Igual son cosas más esporádicas, al final cada uno sigue su camino.

– ¿Y a las orquestas les resulta alucinante también?
– Hay muchos músicos jóvenes, contemporáneos de estos artistas, y les gusta mucho. Por ahí a los más veteranos no sé, pero se trabaja siempre con mucho respeto.

– ¿Se vendrá el Sinfónico de Conociendo Rusia?
– ¡Ay, me encantaría! Tuve la suerte de estar con Mateo en lo de la UBA. Para mí es un hermano menor, hemos crecido juntos, también musicalmente. Trabajamos con mi tío Leo y después, lo digo sin vergüenza, toqué en una banda para eventos, The Acá, covers de Decadentes, Cadillacs…y lo llevé a Mateo En esa época estudiaba dirección y, en criollo, me sirvió, me curtió. Sigo la carrera de mi primo con muchísimo orgullo y sí, sería un sueño… En algún momento se nos tiene que dar ese sinfónico.

– Y tiene que ser en San Juan…
– ¡Obvio! Ya lo hablaremos con quien corresponda (risas). Ojalá así sea.

DATO
Gala Puccini. Sinfónica y Coro de la UNSJ, Mónica Ferracani, Enrique Folger y Programa Opera Training del TB, dirigido por Verónica Cangemi. Dirección: Ezequiel Silberstein. Hoy, 21:30 hs, Teatro del Bicentenario. Entrada $7000, en boletería y TuEntrada.com