No importaba el cómo, lo importante era ganarlo y así fue nomás. Y como en el fútbol no todo está escrito, la dura y cerrada oposición que le opuso Güemes, le complicó demasiado las cosas a San Martín tanto que para recién resolverlo con un golazo de otro partido, faltando apenas 10′ para el final. El gol que fue victoria para San Martín terminó resolviendo todo lo que antes no podía destrabar. Güemes, necesitado de sumar lo que sea, se le metió del medio para atrás, le cortó espacios y dejó que San Martín viniera a buscarlo. Sin Sebastián González con libertad, el Verdinegro empezó a nublarse en ese primer tiempo. No pudo armar juego, tener volúmen pero aún asi, siempre lo propuso. Las corridas de Casa, la potencia de Fede González y las proyecciones de Molina le dieron la mejor versión de los primeros 45′ de partido, pero sin profundidad, todo fue ir por obligación. En ese parcial, el árbitro Lobo Medina no tuvo la mejor labor ignorando un penal clarísimo para San Martín.

En el complemento, Güemes no cambió pero San Martín encontró más lucidez para generar algo más que lo llevara al triunfo. En el minuto 24 tuvo una triple chance que no terminó en gol tras dos remates de Funez y otro de Molina que el arquero Mendonca salvó en la línea. Si no era esa, ninguna. Pero insistió San Martín. Aún sin tener la fluidez para resolverlo mejor hasta que a los 35′ en una de las ya incontables proyecciones de Molina, el lateral eligió arco y con un bombazo de otro partido, pudo abrir el marcador tras todo el sufrimiento.

Antuña quedó conforme

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Costó pero fue triunfo y para el técnico Raúl Antuña, fue justo premio para San Martín: ‘Hicimos méritos para ganarlo. Pese a que nos costó el plantel de Guemes, nunca dejamos de buscarlo y al final en el balance creo que San Martín tuvo las mejores ocasiones para ganarlo. Ahora, se viene Jujuy’.