San Martín no perdonó nada

Contundencia pura. Eso que tanto le costaba, que tantos puntos le habían costado, terminó siendo resuelto en dos ráfagas goleadoras en el Atlético San Martín. Y es que el Verdinegro en una sólida producción ante All Boys, terminó liquidando el partido por 3-0 para ser el único líder de la Zona A de la Primera Nacional, con la capacidad de resolución como bandera. Es que jugando, teniendo la pelota y el control del partido, San Martín alternó con el Albo de Floresta pero las diferencias las marcó donde debía: frente al arco. A los 6 minutos del partido, cuando recién se estaban terminando de acomodar, Tomás Fernández eligió sorpresa para definir una gran habilitación de Sebastián González, hundiendo la pelota en el primer palo, al ángulo inatajable para Mitre que nada pudo hacer. All Boys quiso reaccionar. Siguió apostando a presionar a San Martín pero se quedó sin ideas para lastimarlo. Los centros para Gallo terminaron siendo los únicos argumentos para buscar un empate que nunca alcanzaría. San Martín no pudo terminar de controlar todo en esa primera parte pese a que tenía la ventaja en el marcador. González intentó manejar los tiempos pero poco pudo crear. No fue bueno el trámite de lo que quedó del primer tiempo pero para el Verdinegro sirvió para irse en ganador parcial.

En el complemento tenían que aparecer los espacios. Y San Martín recién los aprovecharía en el tramo final de la segunda parte. Con All Boys adelantado, apostando al empate, los de Schiapparelli esperaron su momento. En la contra, con espacios y sin perdonar. Bien parado en el fondo, con el equilibrio de Pelaitay para estar en todos lados, San Martín fue armando el cierre de su noveno partido sin derrotas y la cuarta victoria en línea. Luego de un centro de Gutíerrez, llegaría el premio para Cáseres que definió en el segundo palo a Mitre para dejar casi todo dicho. Pero en apenas dos minutos, se terminaría todo cuando Molina apareció en ataque y en una ajustada definición que tuvo suspenso extra, terminó liquidando a All Boys poniendo el 3-0 definitivo.

Así, con paso segudo, con un mejor andar en el complemento, San Martín se hizo más líder que nunca. En esta, el juego lindo, la circulación, la estética, aparecieron a cuentagotas. Esta vez, la bandera ganadora fue la contundencia porque los goles, no se merecen, solo se hacen. Eso que en San Martín antes costó puntos, ahora fue todo ganancia.