Era prueba de fuego. Una exigencia de carácter para un equipo que quiere cosas grandes y San Martín lo demostró. Con orden, con autoridad, con los argumentos que lo llevaron a estar muchos meses en la cima de la Zona A, el Verdinegro dio un golpe resonante en Quilmes, al que venció por 1-0 con un gol de Nazareno Funez. Ahora, San Martín igualó la línea de los tucumanos en la cima, pero solamente la diferencia de goles lo relega. Pero claro, ir a Quilmes, ganar y demostrar que no te queda grande, es el gran logro de un equipo consolidado que apunta alto.

En el inicio, el ambicioso esquema de Quilmes quiso sorprender la propuesta de San Martín. Incluso a los 5′ un error insólito de Alvarez casi le abre el marcador al Cervecero cuando quiso despejar y estrelló la pelota en el palo izquierdo de Borgogno, pero se acomodaron los del medio en el Verdinegro y cambió el destino del partido. Así, con la movilidad de Montagna, San Martín se posicionó en terreno adversario y empezó a llegar con pelota detenida. Así, en un corner y cuando iban 27′, Funez fue a luchar con Moya en la salida de ese envío y el rebote corto le quedó al goleador rosarino que venció a Glellel y abrió la cuenta para San Martín. No era más que justicia por el sólido y ordenado andar sanjuanino en esa primera parte porque Quilmes quiso reaccionar y no pudo.

En el complemento, Quilmes intentó la reacción. Rondina metió cambios, modificó el modelo pero ese envión duró menos de 10 minutos. Los necesarios para que San Martín volviera a hacer pie y a mandar en el partido. Con los mismos argumentos del primer tiempo, con orden táctico, entrega colectiva y gran madurez, el Verdinegro manejó el partido a sus tiempos. Sin sobresaltos y esperando un segundo gol para terminar de liquidarlo. En Quilmes, se jugaron la última carta con más cambios pero no hubo reacción.

San Martín fue llevando el desarrollo a su conveniencia. Con López García se soltó más, Pelaitay fue amo en el medio y todo se encaminó a una victoria clave. Esencial para mostrar el carácter de un equipo que tiene ya pretensiones de ascenso en serio. Quilmes fue voluntad y poco más. Con las expulsiones quedó desarmado y San Martín pudo haber decorado el resultado con aquel remate de Pelaitay que dio en el travesaño.

Fue una noche feliz para San Martín. Una noche en la que ratificó sus ideas, consolidó una mística especial y se terminó de convencer que puede ir por todo. Queda demasiado pero en la Primera Nacional, la ilusión sanjuanina no se disimula con nada.

Agenda verdinegra
Por la fecha 27, San Martín será local el sábado 10 a las 16 de Talleres de Remedios de Escalada. Mientras que en la fecha 28, el Verdinegro visitará a Estudiantes de Caseros, el sábado 17 desde las 13.