En la recta final, no hay lugar para las dudas. Todo vale, todo suma, todo cuenta. Y en el Pueblo Viejo, el fastidio terminó copando el sábado luego del empate sin goles de San Martín ante Arsenal. Un resultado que puede condicionar todo, pese a que quedarán 21 puntos por delante, sabiendo que este domingo en el caso de un triunfo de los tucumanos en Puerto Madryn, podría quedar a cinco puntos de la cima. Pero claro, San Martín tenía que ganar su partido en San Juan y pese a que lo buscó hasta con desesperación, nunca pudo sacar del esquema a un Arsenal que se limitó a defenderse, a esperar y a jugar con la ansiedad sanjuanina. Apenas tres llegadas a fondo en todo el juego graficaron la falta de lucidez Verdinegra. Eso fue San Martín: más ganas que juego. En el primer tiempo, fue a buscar como siempre apostando a la claridad del Pulpito González para crear, para meter ese pase profundo pero Arsenal lo fue aislando y San Martín lo sintió. Se fue nublando y fue ir a chocar, a entrar en el roce, a no tener esa precisión que lo hace profundo siempre. En ese contexto, un par de contras de Arsenal casi le complican la vida pero Borgogno respondió ante Lucero. En el cierre de la primera parte, una corrida de Maxi Casa terminó en una definición desviada cuando había hecho todo bien antes.
En el complemento, el técnico Antuña vio el mismo partido y decidió cambiar en el descanso. Con otro sistema, con más verticalidad apostó por Fernández y por Olguin en el medio. Fueron apenas unos minutos de ilusión pero no alcanzaron para sacar ventaja. Arsenal, de la mano de Nico Domingo, se acomodó más atrás todavía y jugó su partido. San Martín entró en esa ansiedad que es mala consejera y se quedó sin lucidez para encontrar el mejor camino al gol. Desde el banco, más aporte ofensivo con Nico Franco adentro, quien tuvo un cabezazo desviado tras un centro de Casa que pudo ser gol pero se fue por arriba. En el tramo final, San Martín desnudó todo su amor propio para ir a buscarlo como fuera. López García, de lo más rescatable, tuvo su chance pero no pudo y en el cierre, Molina casi la clava de zurda. Pero claro, la historia ya estaba escrita y San Martín entendió que su futuro quedó condicionado. Se le vienen dos salidas y en el mano a mano con San Martín de Tucumán, sabe que no puede dudar. Arsenal se llevó lo que vino a buscar. San Martín se quedo masticando el amargo sabor de querer y no poder, justo cuando no debía.
Viaje a Rafaela
En la fecha 32, San Martín afrontará el Interzonal y será viajando a Rafaela para visitar a Atlético el próximo sábado desde las 18. Luego, en la fecha 33, viajará a Puerto Madryn para jugar con Brown.
Antuña analizó el empate: ‘Nada para reprocharles’
El final fue caliente. Apenas terminó el juego, el técnico de San Martín, Raúl Antuña, salió disparado para encarar al árbitro Lobo Medina. Fue un reclamo intenso, pero después de un rato en los vestuarios, el Purruco analizó el partido con mesura y, fundamentalmente, el respaldo absoluto a su plantel: ‘Nos dolió. Es duro ver a los jugadores como los vi en el vestuario pero esto sigue, no se terminó acá. No acertamos en la definición de las ocasiones que tuvimos, que fueron pocas, y terminamos lamentando el resultado final’.
Entrando en el análisis de las razones por las que San Martin no pudo ganar, Antuña fue contundente: ‘El rival hace lo suyo y nos costó pero desde la entrega, desde la actitud del grupo, nada para reprocharles porque todos dejaron absolutamente. En esta categoría todo es complicado. Cuesta entrar cuando el rival se acomoda bien y no te da opciones pero San Martín intentó de todas formas y nos faltó esa contundencia. Queda demasiado y el plantel lo sabe mejor que nadie. Hay que levantarse y apostar por lo nuestro’.