Un nuevo desafío afrontará la semana próxima el ultra ciclista sanjuanino, Rubén Rubiño. El albardonero, que se ganó en base a esfuerzo y dedicación un lugar entre los mejores especialistas de la Argentina, correrá el Across Andes, una prueba de 1.000 kilómetros que se largará a las 06.00 de la mañana del domingo 24 de noviembre y que culminará luego de completar, aproximadamente 130 horas, cinco de días después, en los bellos parajes del sur de Chile.

“Es una de las carreras más importantes de América, me inscribí hace cuatro meses y no conseguí un cupo individual, por lo que invité a mi amigo cordobés Pablo Piriz, con quien ya he corrido y me complemento muy bien”, explicó quien ganó el Patagonia Ultra Race.

La prueba tiene 1.000 Kms, entre llano y montañas, con 15.000 metros de desnivel acumulado.

En la prueba, que se desarrollará en la Región de Aysen, participarán ultraciclistas de 32 países dato que resalta el alto nivel competitivo de la misma. De acuerdo a lo que comentó Rubiño, serán 1.000 kilómetros con tres puntos de paso obligatorios, ubicados a 250, 500 y 700 kilómetros del recorrido total.

Rubén y Piriz han entrenado de manera tal que están preparados para las distintas alternativas de carrera, como por ejemplo pedalear de noche mientras el resto descansa. “Actualmente estamos en la semana de descarga, teniendo en cuenta que viajaremos el martes 19, y tenemos dos días para arribar a punto de partida, Coyahique, ubicado bajo a la ciudad argentina de Esquel”, confió quien a principios de siglo formó el equipo de ruta ‘Guadalupe Competición’ en homenaje a la Virgen de Guadalupe, que supo disputarle palmo a palmo carreras a los fuertes Palmar del Lago y Municipalidad de Rawson.

Un alto para reponer energías, en el alto de algún cerro, en el medio de la nada. Rubiño y Piriz viajarán el martes 19, hacía el país trasandino.

Los 1000 kilómetros de extensión están compuestos por un 70 por ciento de grava (pisos de tierra) y un 30 por ciento de trazados asfaltados. En el transcurso deberán recorrer lagos y montañas, a lo largo de la icónica Carretera Austral y los fiordos del Pacífico. Además, y como si lo antes citado no fuera poco, tendrán que superar 15.000 metros de desnivel.

Es una prueba dura que exigirá la mayor pericia y habilidad de quienes participen, para sacar el mayor provecho posible a las estrategias previstas, sorteando las condiciones meteorológicas que pueden presentarse como son lluvia, viento y nieve.