Aquella noche del 5 de junio pasado, sobre las 22, el pedido de Héctor Walter Aballay a su amigo Federico Raúl Ojeda para que lo llevara a su casa, degeneró en algo muy distinto y mucho más grave: ir hasta la zona de La Costanera de Chimbas a robar. A eso de las 23,30 de aquella fría noche, la violenta sorpresa la sufrió una joven pareja que mantenía relaciones sexuales en el asiento trasero de un auto, estacionado detrás del predio ferial. En un momento, un sujeto ingresó por el lado del conductor exigiéndoles que le entregaran todas las cosas. Casi en simultáneo, otro más apareció por el asiento de atrás, sacó a la chica de los pelos, la llevó hasta la parte delantera del vehículo y tomándola del cuello con una mano, con la otra la manoseó y le metió los dedos en sus genitales mientras la besaba y le decía groserías. Luego la llevó hasta el lateral del vehículo y repitió ese ataque, diciéndole que le devolvería su teléfono si se dejaba tocar. Mientras eso ocurría, su cómplice se encargaba de robar el celular, el pantalón y las zapatillas al dueño del auto, también un gato, el estéreo y la rueda de auxilio, que cargó en el Fiat Duna en que se movilizaban.
La investigación encarada entonces por los pesquisas al mando del fiscal Eduardo Martínez y la ayudante fiscal Florencia Fernández (UFI CAVIG), cuajó en la captura de los hermanos Cristian Sebastián Aballay y Marcelo Irrazábal Aballay, atribuyéndole el ataque sexual a este último.
Sin embargo, días después la investigación dio un giro diametral, que llevó a focalizar la sospechas en otros dos sujetos con condenas previas: Federico Raúl Ojeda y Héctor Walter Aballay.
Ese cambio en la pesquisa, fue posible por la geolocalización del teléfono robado, que había sido reactivado por un cuñado de Ojeda. Entonces ese joven contó que su propia hermana le había dicho que su pareja, (Ojeda) le contó llorando lo que pasó en La Costanera y le reveló que Aballay abusó de la chica. Esa versión fue conocida además por otra hermana y un tío de la pareja de Ojeda.
En la rueda de reconocimiento, Ojeda quedó señalado como autor del robo. Y Aballay como cómplice en la sustracción de cosas y autor del ataque sexual.
El 3 de octubre pasado, Ojeda admitió su participación en ese hecho y recibió 3 años de cárcel efectiva. Ya tenía una condena de 2 años y 9 meses por violencia doméstica y robo, indicaron.
Aballay había sido condenado en 2012 a 5 años y 9 meses por robo agravado y ayer la jueza, Gema Guerrero, le aplicó otros 6 años de cárcel por el robo agravado (por ser en despoblado) y la violación de la joven en La Costanera.
Como era de esperar, los hermanos Aballay, que ya estaban libres, fueron desligados con un sobreseimiento.
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