Para su retorno al estrellato, Selena Gómez escogió el Festival de Cannes de la mano del director Jacques Audiard, quien la volvió a la escena con Emilia Pérez, película con producción de la firma Saint Laurent para la que trabajó junto a Zoe Saldaña, Edgar Ramírez y Karla Sofía Gascón, la primera actriz trans en ganar en el rubro Mejor actuación femenina.
En 2015 fue diagnosticada con Lupus con sólo 23 años, en 2016 con trastorno bipolar; y, en 2017, tuvo que someterse a una operación de trasplante de riñón por la que tuvo que dejar su carrera en stand by. En esta vuelta al ruedo, la chica Disney hizo su aparición con un diseño custom de Saint Laurent, en blanco y negro con escote bardot cruzado, en conjunto con un collar y pendientes cascadas de diamantes de Bvlgari. Con este estilismo, la también empresaria e imagen de Adidas Neo Label en 2013, Pantene en 2015 y Coca Cola en 2016, entre otras; eligió exhibirse en la presentación de esta comedia de terror musical con temática trans, que ganó el Premio del Jurado este año.
Claro que el gran regreso no se da únicamente en el ámbito cinematográfico. Aprovechando el impulso de Cannes, Selena publicó en la cuenta de su marca de make up Rare Beauty, que consiguió unirse al Leaping Bunny Program que certifica que su maquillaje no está testeado en animales, y lanzó una serie de juguetes para perros con la forma de cosméticos en su reinvención como una de las mujeres que brillan en Instagram con más de 400 millones de seguidores.
Tips. Filántropa. En 2009, UNICEF la convirtió en la embajadora más joven de la historia. Y, en 2022, ella publicó su documental My Mind & Me, por la visibilización de la salud mental. Si bien admitió que no sabía si mostrarlo públicamente, confesó que al hacerlo “se quitó un peso de encima”.