El juez de Garantías, Javier Figuerola, rechazó ayer un planteo para desplazar al fiscal coordinador, Iván Grassi, realizado por la Defensa del músico acusado de quebrar al menos dos costillas y estrangular hasta la muerte a su vecino jubilado para robarle la plata que había sacado del banco (unos $365.000), en diciembre pasado. Paola Miers, dijo que el fiscal faltó a sus deberes de ‘objetividad, e imparcialidad’ y fue más lejos, porque mencionó que está ‘ensañado’ o tiene ‘odio y enemistad’ con su cliente (el músico Luis Darío Endrizzi) por haber focalizado la investigación solo contra él, en lugar de ampliar la investigación a otras líneas y no desvincular, como pretende hacerlo, al sobrino de la víctima y a la pareja de ese joven.

Que la víctima, Carlos Crespillo (79) le prestaba la tarjeta SUBE a Endrizzi. Que el dinero que le incautaron era fruto de sus trabajos en Chile, la venta de ropa por internet o de sus changas como músico. Que no le permitieran incorporar seis testigos. Que no se tuviera en cuenta la versión de testigos que dijeron haberlo visto vivo a Crespillo el viernes 8 de diciembre. O que tampoco se considerara la opinión de un entomólogo y un médico forense sobre el desarrollo de larvas de moscas en el cadáver, para sostener que la muerte no pudo ocurrir más allá de 36 horas anteriores a su hallazgo (el 10 de diciembre), son pruebas -dijo la defensora- de que se modificó arbitrariamente el día y la hora del fallecimiento (para Fiscalía ocurrió el jueves 7 de diciembre en la siesta).

Sin embargo, el fiscal que revisó la actuación de Grassi, pidió rechazar el planteo por considerarlo ‘arbitrario y autocontractorio’. Para empezar, el fiscal Francisco Micheltorena cuestionó que la Defensa invocara en su planteo normas del código procesal de la Nación y la ley del viejo proceso mixto y no las del nuevo sistema acusatorio. Remarcó también que la imparcialidad se espera de los jueces, pues los fiscales son parte y aseguró que del expediente, no se desprende que tanto Grassi como el ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi, actuaran con enemistad u odio contra Endrizzi.

Además, citó las pruebas que complican a Endrizzi, como el hecho de que cargara la SUBE instantes después del crimen. Que esa misma tarde llamara al banco para saber de cuánto dinero disponía Crespillo o que hiciera en su casa una foto del certificado del plazo fijo de la víctima, creyendo que era un cheque, entre otras evidencias.