‘(….) Nadie puede alegar ni fundar una denuncia, en el caso, intentando disimular la torpeza, omisión o rigor en la representación de sus intereses por parte de su letrada’. Con esa fuerte crítica a la abogada Paola Miers, el fiscal coordinador de la UFI Genérica, Ignacio Achem, desestimó la dura denuncia que puso uno de los clientes de la profesional, el músico Luis Darío Endrizzi, contra el fiscal Iván Grassi, quien lo investigó y buscaba condenarlo por el crimen de su vecino Carlos Crespillo, ocurrido en diciembre pasado. Ya durante el juicio y también al cabo de la absolución por el beneficio de la duda a favor de Endrizzi (pasó 9 meses preso), Miers trató de ‘mentiroso y manipulador’ a Grassi. Primero pidió al tribunal el máximo de sanciones para el fiscal, pero el tribunal no hizo lugar porque no detectó que hubiera actuado de manera irregular.

Y ahora, el fiscal Achem también desestimó la denuncia porque no encontró que su colega hubiera cometido delito alguno, dijeron fuentes judiciales.

A través de Endrizzi, Miers cuestionó a Grassi por varias razones. Entre las que destacó: no haber hecho pericias de ADN en 7 prendas, situación que quizá hubiera llevado a no desligar con un sobreseimiento a un sobrino de la víctima y su pareja. Inducir a un médico forense a cambiar el día y la hora del crimen (informó que pudo morir el 8 de diciembre, pero extendió la probabilidad hasta el día 7). Por peritar solo el teléfono de su cliente y no otros cuatro que había secuestrado. Por haberla amenazado con sancionarla junto con un juez y un ayudante fiscal, y amenazar a testigos para que declararan que el fallecimiento ocurrió el 7 de diciembre.

Y, lo más grave, por haber realizado un ‘allanamiento ilegal’ en la escuela donde trabajan dos maestras que declararon a favor de Endrizzi, al decir que estuvieron con él el 7 de diciembre por la tarde, cuando Fiscalía supone que mataron a Crespillo para robarle. O haberlo privado alrededor de 6 horas de su libertad luego de ser absuelto.

Achem rebatió cada uno de esos puntos y, al igual que el tribunal que realizó el juicio, no encontró irregularidades en la actuación del fiscal Grassi y sí ‘pasividad’ en la actuación de la Defensa. Según las fuentes, entendió que los exámenes de ADN sí se realizaron, igual que la de los teléfonos. Que no hubo pruebas para sostener las amenazas, ni contra ella ni contra testigos. Que el médico forense consideró probable el 7 de diciembre como día del crimen. Que Fiscalía tiene facultades para investigar sin orden judicial (por la recolección de datos en la escuela). Y que el hecho de que Endrizzi no quedara libre de inmediato y sí unas 6 horas después, no es algo por lo que deba responder Grassi, pues el tribunal que lo absolvió dio una orden que se tramitó a través de la Oficina Judicial y se hizo efectiva a las 17,42 horas del pasado 30 de setiembre.

Miers aún puede reclamar que un fiscal superior revise la decisión de Achem de desestimar y mandar el caso al archivo.

Endrizzi, por ahora, sigue vinculado al caso porque el fallo a su favor aún no está firme y todo indica que Fiscalía buscará revertirlo.