La espera de 36 años llegó a su fin y fue Gustavo Costas, participe de esa anterior conquista, quien comandó a un férreo equipo que jugó con el corazón en la mano y que consiguió gritar campeón tras un arrollador inicio en el juego y un gol en el epílogo. Racing, de punta a punta en la final, venció 3-1 a Cruzeiro y se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2024 en el estadio Nueva Olla de Asunción en Paraguay.
La Academia logró el cuarto título internacional en su historia gracias a los goles de Gastón Martirena, Adrián “Maravilla” Martínez y Roger Martínez, mientras que Kaio Jorge logró el descuento para el Cabuloso.
El encuentro trajo consigo una actuación consagratoria de Gastón Martirena, quien logró adelantar a la Academia a los dos minutos del pitazo inicial aunque su tanto sería invalidado de manera polémica por un supuesto offside de Salas. Pese a ello, el equipo de Costas no se dejó desanimar y fue el mismo lateral derecho quien logró firmar definitivamente su apellido en la columna goleadora con un golazo a los 15 minutos.
Su centro desde la banda derecha se coló en el ángulo superior izquierdo del arco de Cassio, para desatar por completo la locura en los fanáticos que colmaron el estadio paraguayo como también el Cilindro. El envión anímico se sostuvo y cinco minutos después llegaría el 2-0. Salas picó al vacío y con un pase al medio permitió a Adrián “Maravilla” Martínez empujarla al gol.
El segundo tiempo trajo consigo a un Cruzeiro con más vocación y agresividad en el plano ofensivo, actitud que se tradujo en el descuento por parte de Kaio Jorge al aprovechar un rebote de Arias. La Academia contó cada segundo que lo separaba de la gloria y resistió los embates del Cabuloso, que en su afán de empatar empezó a dejar cada vez más espacios.
Así, ya en tiempo de descuento, Roger Martínez logró el anhelado 3-1 que liquidó la historia en el minuto 95 de juego, al recibir solo y no perdonar a Cassio.
Con el pitazo final de Esteban Ostojich se dio el desahogo de Racing y el final a su larga espera de 36 años por conseguir su cuarta corona en el plano continental; un antecedente que su entrenador Gustavo Costas vivió como jugador y que se dio ante el mismo adversario.
> ‘Maxi’ Salas fue la figura del partido
Maximiliano Salas fue la figura del nuevo campeón de la Copa Sudamericanas. Ayer ‘picó’ una y mil veces, y sus piques fueron demoledores para William, quien la mayoría de las veces debía resignarse a ver ‘grandote’ el siete en la espalda del hombre que fue clave para que luego de 36 años Racing vuelva a festejar un título internacional.
El fútbol suele ser ingrato, y ayer lo fue con Salas, quien un minuto antes del tercer gol del equipo argentino, en su enésimo pique tuvo un mano a mano con Cassio y su remate, se fue apenas desviado. Nadie más que él merecía su gol, ese que buscó hasta sufrir un ‘tirón’ que no le impidió acompañar renqueando, como opción de pase, a Roger en la concreción del tercer tanto.