El sacerdote Walter Bustos no apeló a su último recurso legal para intentar revertir el castigo de 3 años que le impuso la Corte de Justicia, por el abuso simple de un joven, agravado por su condición de ser ministro de un culto religioso. Y ayer esa sentencia quedó firme, porque su defensora, Sandra Leveque, no pidió luz verde para llegar con su reclamo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, indicaron fuentes judiciales.
Que la condena quede firme es sólo uno de los frentes de complicación del religioso. El 3 de mayo pasado había sido denunciado por contactarse con una mujer, señalada como la novia del joven que abusó cuando tenía 15 años. Tomar contacto por cualquier vía, acercarse o molestar a la víctima y a su entorno, le fue prohibido expresamente en la sentencia.
El último miércoles, se confirmó que el teléfono que le incautaron al cura, al otro día de ser denunciado, fue el aparato usado para enviar ese mensaje, en el que pedía hablar personalmente con la chica donde ella prefiriera, prometiéndole no extenderse más de 30 minutos. Como la joven se asustó y lo bloqueó -indicaron- instantes después recibió numerosos llamados, que tampoco contestó.
El expediente con ese caso fue enviado ayer desde la Corte de Justicia a la Sala I de la Cámara Penal, donde el juez Víctor Hugo Muñoz Carpino lo había condenado a 1 año y 8 meses por abuso simple el 30 de mayo de 2023. Fue al cabo de un juicio en el que la fiscal Marcela Torres pedía 9 años de castigo porque consideró probado que cometió abusos gravemente ultrajantes contra dos de tres hermanos que lo denunciaron (fue desligado de atacar al mayor de ellos), agravados por su condición de sacerdote. El aumento de pena impuesto por la Corte respondió a un reclamo de la fiscal.
Ahora, en la Sala I podrían evaluar si, al contactarse con la joven por teléfono, cometió o no una violación a una orden judicial. Y, si es así, si cabe o no que vuelva a prisión.
Otro frente de batalla aún abierto es la pretensión del fiscal Mario Panetta de que sea condenado a 14 años por abusar de otro joven en Valle Fértil. Fue cuando ese muchacho tenía 15 años y consintió tener contactos sexuales con él, algo que igual se considera delito por no tener la madurez necesaria. En esa causa el religioso fue absuelto, pero Fiscalía busca revertirla en un Tribunal de Impugnación.