Se suponía que como auxiliar de la Justicia retirado (se jubiló como cabo primero en la Policía), José Segundo Sanz (72 años) conoce de leyes y cómo actuar en la convivencia diaria. Esa suposición -remarcó el fiscal Nicolás Schiattino- instalaba la idea de que, luego de ser condenado a 3 años de prisión en suspenso y 7 de inhabilitación por ocasionar la muerte de una mujer en un accidente, se limitaría a respetar esa sentencia (aún no está firme) y se abstendría de manejar.

Pero el lunes pasado, Sanz tomó otra vez su Chevrolet Corsa y salió de su casa en Chimbas rumbo al microcentro. Dijo que iba al médico, por sus problemas de hipertensión y diabetes. Sin embargo, circulaba sin el seguro obligatorio contra terceros y tampoco acató una prescripción que consta en su licencia de conducir: no usaba anteojos.

Encima, cuando quiso salir del lugar donde estaba estacionado (General Paz, entre Catamarca y Sarmiento, Capital), no se percató que detrás venía una moto por General Paz en dirección al Este, chocó al motociclista y se fugó. Ocurrió alrededor de las 19,30 y un par de horas después fue apresado en inmediaciones de Las Heras y San Luis. A pesar de los evidentes daños en su vehículo, negó haber sido partícipe en ese accidente que dejó con lesiones leves a Carlos Videla, el conductor de la moto Appia 150cc. que resultó lastimado por la imprudente maniobra.

Entonces se supo que Sanz ya tenía una condena impuesta el 21 de mayo pasado, por haber provocado la muerte de Susana Vega (tenía 55 años). Fue el 12 de agosto de 2023. Sanz conducía el mismo Chevrolet Corsa por la calle 25 de Mayo, en Chimbas. Supuestamente buscaba a unos ladrones que le habían robado a su hija, pero al llegar a Díaz Velez, giró en U, sin percatarse que detrás venía la mujer en moto. Y el impacto resultó irremediable para Susana Vega, que murió el 18 de agosto, seis días después.

La sentencia que Sanz recibió aún no está firme porque su defensora, María Filomena Noriega, espera revertirla en un Tribunal de Impugnación.

Ayer, la letrada no se opuso al plazo de investigación solicitado por el fiscal Schiattino y el ayudante fiscal, Ignacio Domínguez (UFI de Delitos Especiales). Y aunque le pidió a la jueza, Carolina Parra, que no dejara preso a Sanz, la magistrada consideró que debe estar detenido, pero no en la cárcel como solicitó Fiscalía. Ordenó preventiva domiciliaria por 4 meses, quitarle el carnet de conducir y prohibirle manejar por 6 meses. Durante su arresto, Sanz solo podrá salir al médico.