El deterioro de la red vial de San Juan está provocada por años de descuido y falta de mantenimiento y, de acuerdo a lo previsto, será muy difícil de solucionar a la brevedad por la misma situación económica del país y por la escasa inversión en obras públicas dispuesta a nivel nacional, a pesar de que en la provincia se estén realizando esfuerzos para la continuidad de proyectos pendientes.

Casi sin excepción, todas las rutas que conducen a los departamentos más alejados de la ciudad Capital de San Juan presentan un considerable grado de deterioro, ya sea en sus carpetas asfálticas como en las obras complementarias como banquinas, puentes o canalizadores de crecientes.

El hecho de transitar con precaución es necesario porque la combinación entre la elevada velocidad que desarrollan los vehículos –ya sea que se trate de automóviles, camionetas, camiones o motos–, y el mal estado de los pavimentos genera las condiciones para que los automotores se salgan de las rutas, revienten neumáticos o colisionen con otros vehículos. También es común que en caminos de montaña se produzcan caídas a los precipicios o choques contra los cerros en caminos en los que hay que tener mucha experiencia, como ocurre en la Ruta 150, camino a Chile por el Paso de Agua Negra, donde en la presente temporada ya hubo algunos accidentes menores y el vuelco de un automóvil, afortunadamente sin graves consecuencias para sus ocupantes.

Hay otros tramos complicados como el de la Ruta 12 que lleva a Zonda y a la zona de los diques, pasando por el Jardín de los Poetas, donde a diario se producen inconvenientes con un tránsito que cada vez es más intenso y por una vía que es muy angosta.

La Ruta 20 que conduce desde la ciudad Capital de San Juan tiene en varios de sus tramos el asfalto muy deteriorado, lo que provoca que los vehículos no puedan seguir derecho su recorrido y corran el peligro permanente de colisionar. Esta misma vía tiene varios puntos críticos, al igual que la Difunta Correa.

La Ruta 40, tanto en su tramo que va desde San Juan a Jáchal, como el que va de San Juan a Mendoza, tiene lugares muy complicados. La zona de badenes en el tramo norte de la ruta es muy peligrosa, especialmente si se transita de noche y se sabe que en la Precordillera sanjuanina ha estado lloviendo. En el tramo que va hacia el sur, la situación es diferente ya que si bien hay lugares peligrosos, muchos de ellos se han originado por las obras que se están realizando en distintos tramos. En este marco surgen los trabajos en ejecución por parte de la provincia de Mendoza, en la zona de ingreso a la ciudad Capital, que es de esperar que sean terminados a la brevedad para hacer más fluida la comunicación vial con esa provincia.

Si bien todo indica que la obra pública seguirá postergada por un tiempo, quedan algunas esperanzas de que el Gobierno provincial pueda seguir avanzando en ciertos aspectos y que, con fondos propios, logre mejorar la situación en que se encuentran muchos tramos viales. En tanto lo importante es circular con precaución conociendo el riesgo que se corre de hacerlo imprudentemente.