Frente a la Virgen Negra del Santuario de Oropa, que se alza en el bosque de Biella a 1.180 metros sobre el nivel del mar, sólo se encuentra Tadej Pogacar. En la montaña donde Marco Pantani logró una de las mayores hazañas en 1999, con la remontada de 49 corredores tras un salto en cadena al inicio de la subida, entre miles de aficionados con banderas y pañuelos de la Romaña, el fenómeno esloveno ganó claramente. su primera etapa en el Giro de Italia y viste su primera maglia rosa.
Pogacar, que invirtió un tiempo de 3h54m20s en completar los 161 kilómetros del recorrido, aventajó en 27 segundos al colombiano Daniel Felipe Martínez (Bora-Hansgrohe), segundo, y al galés Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), tercero. Mucho más retrasado llegó el hasta ahora líder, el ecuatoriano Jhonatan Narváez, que cruzó la línea de meta a 2m03s de un Pogacar que si en la primera jornada se vio sorprendido por el corredor del Ineos Grenadiers, en esta ocasión no permitió que nada ni nadie le apartase del triunfo de etapa y del liderato. Hoy se disputará la tercera etapa entre Novara y Fossano, serán 165 kilómetros, de perfil quebrado propicio para los rodadores.