Ayer, las autoridades de la Casa Natal de Sarmiento llevaron a cabo una actividad que puso en valor otro elemento relacionado con la vida del prócer. Plantaron la réplica de un aromo negro, un árbol muy valorado por el ilustre sanjuanino, bajo cuya sombra se sentaba a leer. Lo colocaron en el mismo lugar donde estuvo el ejemplar original hasta el 2009, año en que lo talaron tras secarse. Este evento se dio en el marco del Día del Árbol que se celebra cada 29 de agosto.
En la esquina Noreste de Avenida Libertador y calle Sarmiento, frente a la Casa Natal, ya se ve el nuevo aromo negro, en reemplazo de aquel ejemplar original que tenía aproximadamente 140 años, según estudios del CONICET, y que fue contemporáneo de la gobernación de Domingo Faustino Sarmiento. ‘Quisimos reponer con una especie idéntica este aromo muy valorado por Sarmiento y colocarlo en el mismo sitio donde estuvo el original para poner en valor el lugar’, dijo Renato López, director del Museo Casa Natal de Sarmiento.
López contó que bajo la sombra de este aromo se sentaba el prócer para disfrutar de la lectura cada vez que volvía a San Juan a visitar a su familia y que, durante su gestión como gobernador de la provincia, cada vez que recibía la visita de autoridades nacionales las llevaba a ver este árbol que era una de las especies más exóticas en el centro sanjuanino en ese entonces.
La iniciativa de reponer este ejemplar fue del propio director de la Casa Natal, aunque contó con la colaboración de diferentes instituciones. Una de ellas fue la Asociación Civil Ambientalista Eco Club San Juan, dirigida por Raúl Bustamante, quien hizo las gestiones necesarias para conseguir un ejemplar de aromo negro. De esta manera se logró que el Vivero El Carmelo, de Pocito, donara uno y formara parte de esta puesta en valor. También colaboró el municipio de Capital que se encargó de preparar el suelo para plantar el árbol. Y hasta vecinos de El Carrascal se sumaron a esta propuesta histórica-cultural. Fue el caso de Lucas Chirino, que vive justo en la esquina donde colocaron el nuevo aromo y que se comprometió a regarlo y cuidarlo para que crezca sano. ‘Estamos muy contentos porque muchas personas se sumaron a esta iniciativa que también responden a las premisas de Sarmiento que bregó por la forestación de San Juan’, dijo López.
Los presentes en el acto de ayer se turnaron para tomar la pala y tapar con tierra el pozo donde plantaron el aromo, justo al lado del tocón del árbol original que aún permanece en el lugar como testimonio de la historia sarmientina.