FOTOS DANIEL ARIAS

Para culminar la temporada 2024 y dar la bienvenida al 2025, el Centro Cultural Estación San Martín inaugurará mañana a las 20 hs, una exposición del fallecido Mario Pra Baldi y de Elina Lucero Barud, esposa y colega del maestro hasta los últimos días, tras fallecer el 2 de mayo de 2023, a los 92 años. “Este homenaje surge de una charla que tuvimos los dos de hacer una muestra juntos pero no se dieron las circunstancias, hasta ahora’, expresó Elina a DIARIO DE CUYO. Se trata de las retrospectivas de ambos con curaduría de Eliana Femenia y Eduardo Peñafort.

Acerca de sus inicios, Elina recordó que “ya era arquitecta y en la pintura quería alcanzar la propia manera de expresarme’, como evocó la artista y arquitecta nacida en 1950 que se desempeñó como docente en el área Morfología, al igual que en la Escuela Técnica Rogelio Boero y durante 29 años trabajó en el Ministerio de Obras y Servicios Públicos del Gobierno.

Elina Lucero Barud con sus pinturas donde vuelca “mundos que en la cotidianeidad no se transitan, como mi percepción de la naturaleza’, como añadió.

Reconociendo a Leonor Rigau de Carrieri y José Carrieri como sus guías, relató como anécdota la vez en que hubo una exposición en la Antigua Bodega para la que estaba convocado Mario Pra Baldi. “Cuando se terminó todo, Leonor, que había sido profesora mía en la universidad, me dijo que quería ver imágenes de mis obras’, recordó.

“Siempre muy precisa, me pidió dos y me dijo que había realizado un trabajo muy lindo y mágico, insinuando enredaderas pero que después había pintado un cielito con un ranchito. Me dijo que borrara y lo hiciera de nuevo. Entonces hice un cuadro de enredaderas y otro con un pincelado muy fino en degradé. Al mostrarselos me dijo que yo había entendido todo y los mandó a la galería AB Project en Berlín, que manejaba su hijo Lucas Carrieri. Ese fue, el puntapié inicial de mi manera de pintar’, sostuvo acerca de la consolidación de su técnica con acrílicos y tintas sobre lienzo.

Asimismo, Elina narró que una vez soñó con la Difunta Correa. “No soy devota, pero un día soñé que la dibujaba. Cuando le conté a Leonor, me dijo que cosas figurativas no, que continuara con el abstracto. Pasaron unos seis meses y desde el Tornambé nos convocaron a presentar trabajos sobre distintos temas, uno de ellos la Difunta, y la presenté después de hablar con Leonor y Pepe’, manifestó acerca de una de las creaciones que serán parte de un importante montaje.

Con sello propio. Dos de las producciones de Pra Baldi que se podrán visitar hasta enero

Por otro lado, también se podrá recorrer más de una veintena de piezas de Pra Baldi, “de lo que hizo y de lo que quedó porque vendió mucho’, explicó su compañera de vida durante casi 37 años, tras conocerse en la Facultad donde ejercieron la docencia.

“Él tuvo una obra muy prolífica que me supera porque comenzó a pintar desde la vuelta de Perón. En esa época él había ido a Ezeiza y fue tan impactante que ahí pintó su primer cuadro’, subrayó sobre el maestro de gran talento y enorme humildad del cual se observarán trabajos en técnica libre con espátulas y pinceles, “algunos geométricos y espaciales; otros muy sueltos y otros muy oníricos’, como rescató en torno al legado artístico de Pra Baldi.

“¿Cuál es la intención de esta muestra? Que el observador se detenga a descubrir los vericuetos de las pintura, sus laberintos. El ritmo de vida es tal que ya no hay capacidad para la contemplación’, reflexionó la hacedora en referencia a los dos universos que estarán disponibles desde mañana hasta el 31 de enero próximo, lunes a sábados, de 8 a 13:30 hs. y de 16 a 22 hs. gratis.

* Perfil de Pra Baldi

Nació en Longarone (Belluno, Italia, 1931). En 1951 se radicó en Argentina y eligió a San Juan para continuar con la Arquitectura. Aquí, obtuvo su título en 1961 en la entonces Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional de Cuyo. Es considerado una de los “padres’ del Auditorio Juan Victoria ya que participó en el proyecto edilicio de este complejo siendo alumno avanzado de la carrera, junto a Eduardo Caputo Videla y Carmen Renard.

En 1964 se radicó en Buenos Aires y, producto de su militancia, fue testigo del regreso de Perón y la tragedia de Ezeiza, lo que lo llevó a la pintar como medio de expresión. Ya en San Juan, en 1969, se abocó a la docencia y durante 20 años en la cátedra de Morfología 1 de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNSJ, que lo nombró profesor emérito en 1992.

Seguidor de Mies Van Der Rohe y de Frank Lloyd Wright en la arquitectura y de pintores como Claude Monet; en el ámbito nacional fue un admirador de los dibujos de Ricardo Carpani y las obras de Emilio Pettorutti como cubista. Realizó diseño de muebles y también fabricó juguetes didácticos con el auspicio del Fondo Nacional de las Artes. Participó de muestras en museos de Francia en 1985, Nueva York en 2002, Berlín en 2007 y Canadá en 2009. Y en Argentina, en Capital Federal, Córdoba, Mendoza y en gran parte de espacios sanjuaninos. En 2022 fue distinguido como Personalidad Destacada por la Cámara de Diputados de San Juan.