Una suboficial del Servicio Penitenciario Provincial quedó ayer en la mira de una investigación por provocar, sin querer, lesiones en una aspirante de 24 años que sufre de asma crónico y fue internada tras ser sometida a una práctica en el camping ubicado detrás de la cárcel de Chimbas. El hecho ocurrió el pasado 16 de mayo alrededor de las 17 y ‘Neumomediastino producido por efecto Macklin’, fue el diagnóstico que incapacitó por al menos 10 días a la aspirante Milagros Verónica Cortez Aguilar. Esa afección, se caracteriza por la presencia de aire en la zona del mediastino, que provoca dolor en el pecho y en la zona abdominal. Ayer, la suboficial (ayudante de cuarta) Claudia Angélica Brizuela Tello (33), aseguró ante el juez Federico Rodríguez que no sabía que Milagros Verónica Cortez Aguilar sufría asma, porque ningún superior suyo se lo informó y porque la futura penitenciaria recién se lo dijo luego de que ella le ordenara dos veces tirarse cuerpo a tierra, instrucción que también debieron ejecutar los demás aspirantes: 130 en total, 60 de ellos mujeres.
La propia penitenciaria explicó a este diario que la práctica consistía en tirarse al piso en la posición de hacer flexiones de brazo, pero sin hacerlas. Y luego ponerse de pie, pero no repetirlo en series, porque lo que se apunta a conseguir con esa práctica es conseguir agilidad física y frialdad mental a la hora de tener que actuar ante eventuales siniestros (como un incendio o un motín) y tener que ejecutar maniobras en teoría simples, como ponerse la ropa de fajina, que es lo que les ordenó ese día.
Además, aclaró que ella no era esa tarde la instructora del grupo de aspirantes, porque estaban a cargo de un superior suyo al que ella había ido a ver después de terminar su turno, porque él la citó y ese día le pidió que le diera una mano con los aspirantes, sin informarle nada sobre el hecho de que la aspirante no podía hacer ejercicios.
‘Los instructores estamos para formar, para construir no para destruir… si ella me hubiera avisado no le ordenaba hacer ejercicios, yo no tenía motivos para lesionarla porque estamos para ayudarlos’, dijo la penitenciaria.
‘Ella no quiso lastimar a los chicos ni los sometió a tratos indignos. Además, los que quieren ingresar muchas veces hasta enfermos realizan las actividades’, dijo a su turno el defensor Claudio Vera.
Pese a su descargo, la teoría del fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez (UFI de Delitos Especiales), es diametralmente opuesta y compartida por Omar Quiroga, abogado de la víctima. Ayer sostuvieron ante el juez que la joven avisó de su afección y que por orden superior se la eximió de hacer actividades físicas ese día. Que la propia aspirante se lo dijo a la instructora antes de que ordenara esas prácticas, que igual la obligó y que eso puede atestiguarlo otra aspirante, según la denuncia del hermano de Cortez Aguilar. Resta que declare la aspirante para saber cuál es su versión de lo que sucedió aquel día.
Mientras tanto, la instructora no podrá acercarse a menos de 500 metros a la aspirante ni molestarla a ella ni a su familia mientras dure la investigación, estimada en 8 meses.