El rey vive, el rey ha vuelto y vestido con los colores del Atlético Peñaflor. Ese amarillo y verde que después de 26 años volvió a coronarse como el mejor del mapa de San Juan venciendo en la final a Arbol Verde de Jáchal, que volvió a quedarse en las puertas de la gloria por segundo año consecutivo. Fue triunfo de Peñaflor por 2-1, merecido y justo en especial por lo que hizo el equipo Canario en el primer tiempo. Ahí, con Rodrigo Giménez como figura excluyente, sacó su doble ventaja que prácticamente dejó sin respuestas al Verdolaga jachallero. Fue mucho más Peñaflor en ese parcial y lo aprovechó. Con un mediocampo que se movió al compás del Patrón Morales, que tuvo en Moreno y en Salinas a dos titiriteros que manejaron los hilos y que arriba, con el pequeño Enzo Vargas y la categoría de Giménez, dominó todo a su antojo. A los 4′ ya avisó, a los 7′ volvió a llegar con un cabezazo del goleador Giménez que se fue desviado. Y claro, a los 20′ abrió el marcador con la potencia de Giménez que le ganó a Ferreira, pisó el área y cruzó el remate al segundo palo de Aballay. Sintió el golpe Arbol Verde. No aparecía Celan, no pesaba Vila en el medio. En ese trámite, el que terminó de sacar provecho fue Peñaflor y con una sociedad entre Vargas y Giménez que terminó en un cabezazo goleador.


En el complemento, todo el peso lo tenía encima Arbol Verde pero más allá de la rebeldía de sus figuras como Braian Juárez y el mismo Celan, el Verdolaga jamas puso incómodo al campeón. Peñaflor se acomodó para la contra, dejó que las manejaran Moreno y Salinas y esperó la contundencia para terminar de liquidarlo. No se le dio. Se hizo todo muy trabado, muy complejo y en ese trámite, el que salió ganando fue el propio Peñaflor. Jonathan Tejada tuvo una clara pero no acertó en la definición y con esa llegada, se empezó a diluir la presión jachallera. Peñaflor esperó la contra definitoria y casi la tuvo con Lucas Giménez que exigió de emboquillada a Aballay. Se moría el partido, se terminaba la historia y Arbol Verde quería el descuento. Lo buscó hasta el instante final cuando Néstor Celan alcanzó a vencer a Fernández y cerrar la historia.
Llegó el final y la explosión para Peñaflor. Pasaron aquellos 26 años de espera para volver a ser rey de copas.
Peñaflor quedó al tope máximo del historial de la Copa con 9, recuperando el cetro que había ganado el 1999
> El mejor de la gran final
Demoledor. Incontenible, generoso, hábil. Un delantero moderno que fue pesadilla para todo Arbol Verde. Cualidades para presentar a Rodrigo Tulo Giménez, un goleador que tiene nivel de otras categorías.
FIESTA COMPLETA
> El Bicentenario volvió a tener calor del interior
Hacía rato que la Copa de Clubes Campeones se había quedado afuera de la agenda del estadio San Juan del Bicentenario. El fútbol del interior de San Juan se merecía coronar su torneo más preciado en el coloso de la provincia y por fin se dio. En una fiesta completa que superó los 7 millones de recaudación, la edición 58 de la Copa de Clubes Campeones tuvo el cierre que se merecía. Con colorido, sin incidentes y con la fiesta que desató el Atlético Peñaflor desde la Popular Sur para disfrutar de una conquista que demoró más de 25 años.
En la Popular Norte, Arbol Verde tuvo lo suyo y aunque llegó con menos gente que sus rivales, los Verdolagas nunca dejaron de alentar al equipo que quería su revancha. Enfrente, en el Sur, Peñaflor sacó todo su arsenal para el apoyo. Globos, banderas, bengalas y todos los instrumentos de una barra que jamás dejó de alentar. Una fiesta que el fútbol del interior se merecía y que por fin volvió al escenario que lo pone donde debe estar. Una decisión para aplaudir.