Si uno se atiene a los números de la clasificación el rendimiento de Gonzalo Molina en las dos últimas rondas de la Copa del Mundo, desarrolladas el pasado fin de semana en Tulsa, Estados Unidos, fue negativo. Pero si se tiene en cuenta el periodo de inactividad competitiva al que lo sumió la fractura de su muñeca derecha, y el esfuerzo que hizo para volver a la alta competencia lo antes posible empujado por el deseo de ser, por segunda vez olímpico en los Juegos de París; lo logrado hace dos semanas en Bogotá, un tercer puesto en la Copa Latinoamericana, y el rendimiento en Tulsa, confirmó el piloto sanjuanino “fue un paso positivo”.
“El sábado me quedé en los cuartos de final, perdí la clasificación por muy poco. El domingo, por fortuna zafé de una caída pero perdí el equilibrio y no complete el recorrido”, explicó.
Con respecto al futuro cercano, que está en dos semanas en Rock Hills. Carolina del Sur, donde se desarrollará el Campeonato Mundial, “Chalo” contó que como se ha cerrado por refacciones la pista donde se correrá el torneo ecuménico, el seleccionado argentino, y varios equipos europeos se quedarán en Tulsa. “Se tomó la decisión de seguir entrenando en esta pista, algo que nos vendrá bien, para aprovechar al máximo el partidor, ya que en San Juan no tengo un partidor donde entrenar, y aunque parezca mentira se siente la diferencia”.
Consultado sobre la lesión, “Chalo” dijo que no lo molesto. “No sentí ningún inconveniente, estoy 100 puntos”. Y luego contó cual será su actividad en estas dos semanas previas al Mundial. “El plan es potenciar algunas cuestiones técnicas que sentí me faltaron en la competencia, pero después en el aspecto físico de gimnasio estuve bastante bien. Así que la idea es mantener el ritmo y apuntar a mejorar en todo lo relacionado a lo técnico”, explicó.
Concluidas las dos fechas de Copa del Mundo, Molina clasificó en los puestos 25 y 40. A las dos rondas las ganó el neerlandés Nick Kimmann, escoltado por el australiano Izaac Kennedy.