Luego de que DIARIO DE CUYO diera a conocer que los municipios que tuvieron más casos de dengue el verano pasado centrarán la prevención en las escuelas, ayer el Gobierno lanzó su propio plan provincial, tanto para prevenir como para mitigar la enfermedad en caso de que llegue a San Juan. Se trata de un programa de cuatro fases, que se complementa con una fuerte vacunación preventiva a 21.000 personas que conforman el grupo de riesgo en la provincia, por su trabajo o porque ya fueron infectados antes.

El propio gobernador Marcelo Orrego presentó oficialmente el plan junto al ministro de Salud, Amilcar Dobladez. En rigor, la estrategia recibe el nombre de Plan Integral Provincial para el abordaje de Dengue, Chikungunya y Zika 2024-2025, todas enfermedades transmitidas por mosquitos. Durante el lanzamiento, Orrego anunció que el Gobierno compró 42.000 dosis de vacunas para aplicar de forma gratuita en 21.000 sanjuaninos, una dosis a mediados de octubre y la otra tres meses después. Quienes la recibirán son todos los trabajadores de las áreas Salud (tanto pública como privada) y Seguridad, además de las 2.500 personas entre 4 y 59 años que ya resultaron infectadas la temporada anterior, ya que en ellos es imprescindible la inmunización.

Las cuatro etapas del plan contra el dengue son Preparación, Alerta temprana, Respuesta a epidemia y Recuperación. La primera ya está en marcha y consiste en la concientización y campañas informativas, para lo que se trabaja de forma interministerial y también en conjunto con los municipios. La segunda comenzará el 1 de noviembre porque allí se presume que ya aparecerán los primeros casos importados. La tercera fase se activará si hay circulación viral, poniendo en marcha todos los mecanismos para que la situación en San Juan “no se descontrole”; en ese sentido, Dobladez hizo hincapié en que el dengue no es como el covid, es decir, “no habrá cierres ni confinamientos”. Y por último, la fase cuatro estará destinada a “evaluar los resultados y analizar los datos epidemiológicos obtenidos”, una vez superada la ola de dengue que eventualmente haya en San Juan.

Más allá de la planificación y de la vacunación, centrada en “cuidar a los que nos cuidan” y a los más vulnerables, Orrego remarcó que “la clave para combatir el dengue es la responsabilidad individual y comunitaria”. Por eso insistieron mucho en el descacharreo, evitar las acumulaciones de agua y mantener la higiene en los hogares para prevenir desde las bases, tarea a la que se suman además los municipios en los espacios comunes de cada departamento.