Desde las páginas de este diario, hace un par de décadas se publicaron varios artículos referidos a la conveniencia de habilitar en forma definitiva un camino que comunicara San Juan con la IV Región de Chile a través del paso de La Chapetona. Esta vía no supera los 3.200 metros sobre el nivel del mar, es decir que es mucho más bajo que el camino por Agua Negra y casi está a la misma altura del de Cristo Redentor por Mendoza. La idea de unir la comuna chilena de Monte Patria con el departamento de Calingasta en nuestra provincia a través de esta vía, se basaba por entonces en una serie de ventajas que siguen vigentes y que lo convierten en un camino apto de ser desarrollado a fin de contar en la región con otra alternativa de paso internacional que pueda ser utilizarlo todo el año, con mínimas posibilidades de cortes.
Hay que tener en cuenta que el paso de La Chapetona está próximo a varios proyectos mineros de cobre como El Pachón, Azules y Altares del lado argentino y la mina Pelambres del lado chileno. A pesar de su altura, similar a la del Cristo Redentor (3.350 msnm) es menos impactado por las nevadas y afronta menos riesgos de derrumbes respeto de Agua Negra y el paso mendocino.
Este camino de alta montaña, que en la actualidad a pesar de su precariedad puede ser transitado sin mayores inconvenientes, tiene una longitud de 120 km desde Monte Patria hasta el límite con Argentina, y de ahí 170 km hasta llegar a Calingasta. Para el lado chileno tiene salida a la localidad de Ovalle, por donde se puede llegar también a los puertos mineros de Los Vilos, Valparaíso y Coquimbo, algo para considerar seriamente si tenemos en cuenta que dentro de un plazo relativamente corto la actividad minera de la zona puede llegar a ser muy intensa.
Contar con La Chapetona en un futuro próximo, ayudaría a consolidar el corredor andino minero del Oeste entre San Juan y Mendoza, asegurando una vinculación directa y ágil entre este paso y los de Agua Negra y Cristo Redentor, lo que desde el punto de vista económico contribuiría para agilizar notablemente el flujo de bienes y servicios. Asimismo mejoraría sustancialmente la competitividad para las exportaciones de cal hacia Chile; ampliaría las oportunidades de exportaciones de productos agroindustriales de San Juan y también del norte y centro del país, reduciendo costos por bloqueos y espera al tráfico actual, integrando importantes zonas de la cordillera sanjuanina con gran potencial turístico para el desarrollo de actividades vinculadas al montañismo, sky, pesca y trekking, para ser ofrecidas al turismo nacional e internacional.
Que se haya hablado de este paso fronterizo en una reunión a nivel nacional, como fue la V Reunión de la Comisión Nacional de Fronteras de la Jefatura de Gabinetes de Ministros, pone en el centro de la escena la posibilidad de habilitar oficialmente esta vía que cuenta con un gran apoyo por parte del gobierno de Chile, que lo ve como una posible vía de desarrollo para la economía de la región.