Lo doy todo es el nombre de la apuesta con la que Homero Pettinato se estrenará en escena comenzando en Mendoza y continuando por San Juan, en el Teatro Municipal de la Ciudad, esta noche a las 21.30 hs.
“Es la primera vez que voy a San Juan, la primera vez que hago un tour y es el primer espectáculo que hago. No es que me quiera atajar pero cada lugar de Argentina tiene su cultura y sentido del humor, entonces tengo miedo y una expectativa enorme de saber si le va a gustar lo que hago a la gente de San Juan”, expresó en diálogo con DIARIO DE CUYO el animador y humorista -que nació en Barcelona y vivió los primeros años de su niñez en la localidad cordobesa de San Marcos Sierra-. Además, el conductor se remitió con tristeza a la salud mental de su hermano menor Felipe, condenado a 9 meses de prisión en suspenso por abuso sexual simple; y cómo vivió la situación de su padre, Roberto Pettinato, denunciado por acoso.
– ¿Cómo surge Lo doy todo?
– Básicamente fue por el productor teatral Diego Scott, que tiene importantes obras teatrales y trabaja con grandes del humor como Malena Guinzburg; es más, en su tiempo, fue el gran productor de Fernando Peña. Entonces, fue muy significativo que él confiara en mí, que me dijera: “Vos lo podés hacer”. Es como que viniera Scaloni y me dijera: “Vos podés jugar bien al fútbol”. Ese apoyo de una persona con tanta experiencia me dio la valentía para subir al escenario.
– ¿Te vas a probar en escena a la par de tu actividad en la plataforma Olga?
– Sí. Es bárbaro todo lo que me está pasando. En Olga, últimamente tenemos la suerte de ocupar el primer puesto, es una presión ser los más escuchados del país, un honor.
– Desplazaron a Luzu…
– Igual, es como compartir el primer lugar. Es un ida y vuelta porque tenemos diferencias muy pequeñas, a veces ellos están arriba nuestro también. Es que la relación Olga-Luzu es muy buena. Somos los opuestos complementarios que tienen que subsistir.
– ¿Cuál es el secreto de este tipo de medios para consolidarse?
– Es un medio de entretenimiento nuevo que, obviamente, le quitó público a la TV pero también vino a sostener a oyentes que se sentían huérfanos en el espacio de la transmisión en vivo, que estaban en Spotify, en Youtube, en Netflix, dando vueltas en Amazon, buscado otro espacio que lo entretuviera y acompañara, parecido a la radio pero con imagen. Y, pese a que la radio y la TV siguen existiendo, cada una con su público; hoy, el streaming se posicionó como el número 1 aunque haya gente que no lo termine de entender o no lo logre aceptar.
– ¿Cómo viviste la transición de la radio y la TV al streaming?
– Yo vengo del palo de la radio y, en los inicios del streaming, pensaba que esto no iba a durar. Yo era de los conservadores que creía que no iba a convertirse en algo tan grande. Pero, ahora, veo que sí, por la llegada de las marcas, la cantidad de gente que te contrata, que te mandan a la Copa América, te ofrecen viajes, entrevistas de primer nivel… Yo iba a la tele cuando lo acompaña a mi viejo cuando niño y veo que lo que sucede con el streaming es lo que pasó con el éxito de la televisión de los ’90 y en el 2000. Por eso sostengo que es el medio audiovisual número 1 de la Argentina.
– ¿Qué sentís al ser parte de este boom? ¿Son las nuevas estrellas del espectáculo?
– Siempre fui un laburante de los medios pero es raro. Nunca tuve mucha exposición, solamente la tuve con un programa que hacía en Los 40 Principales hace 15 años y no existían las redes. Estar en Olga me genera presión, pero no me creo una estrella porque sigo siendo el mismo, la diferencia es que ahora peleo allá arriba.
– ¿De qué manera interactuás con lo espectadores?
– La dinámica de ocupar 3 horas de radio en Olga no es fácil. En radio, tenés la posibilidad de separar con música y bloques distintos, pero en el streaming no parás un segundo.
– ¿Considerás que se pueden pasan de rosca, justamente por eso? Hace unos días, la escritora sanjuanina Alejandra Araya vivió una situación de destrato con tu compañero Toto Kirzner.
– ¿Esa señora era de San Juan? Yo odio a Toto, no lo conozco, no nos hablamos. Esa vez me enojé mucho con él, le dije que era muy ofensivo, que yo amo San Juan.
– ¿Sentís que te movés como pez en al agua al momento de improvisar tanto en el programa como, ahora, en el escenario?
– Sin duda. Desde muy chico lo vi a mi papá como guionista, vi cómo era el medio desde adentro, compartí con muchos artistas diferentes. Yo escribí el espectáculo, lo ensayé y todo. Pero soy un improvisador nato.
– ¿Herencia de tu padre?
-Sí. Para mí es inevitable, es demasiado visceral lo de improvisar. Si veo que al público le gustó algo y se agarró de eso, yo me voy a eso. Por lo cual muchas veces corro a contra reloj con los tiempos del show, porque es la gente la que te va mostrando el camino a seguir.
– Fuera de escena ¿de qué manera te atraviesa la situación judicial de Felipe, con una condena en suspenso por abuso, y las denuncias a tu papá por acoso y maltrato de parte de varias figuras del espectáculo?
– Con mi viejo todo bien, pero es un adulto y sus problemas son sus problemas, las denuncias que tuvo él no son asuntos nuestros. Yo siempre fui muy independiente de mis padres, en las buenas y en las malas. Lo de mi hermano Felipe sí me entristece mucho, me pone muy mal. Todos creemos 100 por ciento en su inocencia, no queremos hablar del tema porque es muy delicado y tampoco no nos corresponde. Pero lo acompañamos mucho y, pase lo que pase, la alegría básica es que se mantenga sano, sobrio y en tratamiento, un proceso tedioso y heavy. Lo único que nos mantiene a flote y en calma como familia es que él esté fuera de riesgo. Después la vida dirá.
DATO
Hoy, el humorista se presentará en el Teatro Municipal de la Ciudad (Mitre 41 este) a las 21.30 hs. Entrada: 15.000 en entradaweb.com.ar y boletería de la sala