Voz líder de Los Caballeros de la Quema, banda que tuvo su mayor exposición en los “90; en la actualidad, Iván Noble también transita su camino musical en solitario con el que recorre el país hace más de 20 años. En este tren, el cantante y compositor volverá a la provincia con Pianissimo, flamante proyecto con el que subirá a escena acompañado solamente de su pianista, este viernes en el Teatro Municipal de la Ciudad (Mitre 41 este)

En diálogo con DIARIO DE CUYO, en medio de un tour que arrancó hace 2 meses, Noble confesó que al estar “un poco más grande”, le resulta complicado “arrancar y preparar los bolsos para salir de gira” hasta que sube al escenario. “Allá me olvido de todo para disfrutar de este oficio que me dio más de lo que pensaba”, como añadió. También se refirió a Los Caballeros…, tras su stand by en 2002; y el nacimiento de esta “compleja” apuesta en la que interpretará clásicos de su grupo y de su época solista en una tonalidad intimista y dentro de una apretada agenda que lo llevó por el Litoral argentino y Uruguay para luego volver y tocar en Córdoba, Buenos Aires, San Juan -donde dijo que aprovechará para “descansar y tomarse unos vinos”-, Mendoza, Salta, Tucumán, Jujuy y Formosa en un periplo que lo llevará a completar la región del norte del país.

– ¿Este es tu primer show intimista?

– Pianissimo es el primer espectáculo de este tipo con canciones mías de todos los tiempos, incluso de las épocas de Los Caballeros, pero reversionadas al piano, el único instrumento en el escenario que estará a cargo de Rubén Casco, en un show muy reposado y relajado en el que sumaré mi guitarra en alguno de los bloques. Es super íntimo con la musicalidad del piano, el instrumento más lindo de todos para la música popular.

– ¿Cómo fue el reencuentro con esas canciones que marcaron distintas etapas de tu vida?

– Fue mucho el trabajo porque hay canciones que en su versión original son con toda la banda y aquí adquieren otro carácter. Pero ese era el gran desafío, traer los temas a un terreno más melodioso.

– ¿Quisiste sacarlas de su zona de confort?

– Sí. Totalmente. Siempre me preguntan si es más sencillo ofrecer un concierto de esta forma y, por el contrario, uno queda mucho más expuesto. Como cantante e intérprete estás muy a la intemperie, no tenés ninguna contención musical más que el piano. Entonces es más difícil.

– Y tampoco podés esconderte detrás de algún instrumento…

– Ese es un buen concepto, no hay un instrumento donde esconderse. Al contrario, sólo está el piano al que hay que sumarle melodías y armonías.

– ¿Qué clásicos no pueden faltar?

– Muchos, como por ejemplo, Sapo de otro pozo, Avanti Morocha y Otro jueves cobarde, entre otros. Y de las últimas de mis discos solistas: BienBenito, que es la canción que le dediqué a mi hijo; Olivia, Un minuto antes de dejar de quererte, todos los que para mí son la columna vertebral de lo que vengo haciendo en todos estos años y que la gente siempre quiere escuchar.

– ¿De qué manera te ponés en forma para comenzar a girar?

– Son muchísimos años. Empecé a cantar en 1993 y, 30 años después, todavía hay mucha gente que viene a verme y disfruta de canciones que ya pasaron una generación y pico.

– ¿O sea que tu público se amplió?

– Cada vez hay más padres y madres que van con sus hijos e hijas. Me alegra mucho eso. Para mí, es una bendición porque tranquilamente se podrían haber olvidado de mis temas.

– ¿A tu hijo le gusta despuntar el vicio de la música también?

– Le gusta escuchar música, no tocar y me acompaña si toco en lugares que no sean lejos de casa. Ya tiene 18 años y quiere estar con sus amigos.

– Si te ves frente a un espejo ¿qué reflexión hacés de tu trayectoria?

– Es un sueño no soñado. Cuando era muy, muy adolescente tenía la música como un hobby, primero tuve una batería, después una guitarra y nunca pensé que se convertiría en mi oficio, en mi profesión… Si me hubiesen comentado todas las cosas que me pasaron, los lugares que visité y los artistas con quienes compartí tiempo y laburo, me hubiera resultado difícil de creer. Por eso yo lo agradezco todo el tiempo.

– ¿Cómo ves al rock en la actualidad?

– Claramente, hay otras músicas muy populares como los géneros urbanos, pero el rock siempre se las arregla para tener artistas nuevos y estar ahí contando lo que pasa pero hay que aceptar que hay otras músicas que le toman el pulso a la época.

– ¿Por qué?

– Me parece que no hay que ser nostálgicos, no hay que pensar que todo tiempo pasado fue mejor. El rock siempre va a estar para quien quiera escucharlo, quizás con más fusiones y mezclas. Pero por una cuestión de edad no frecuento a las bandas nuevas.

– ¿En medio de todo esto qué momento atraviesan Los Caballeros hoy? 

– Estamos en actividad, lo que pasa es que no somos una banda permanente. El año pasado, hicimos toda una gira con la que lamentablemente no pudimos llegar a San Juan para ser parte de algunos de sus festivales, y este 22 de junio, hacemos un show muy grande en el Estadio Obras de Buenos Aires. Es así que Los Caballeros… decidimos juntarnos cuando se nos da la gana y la ocasión lo amerite. ¡Ojalá! se dé la chance de llegar a la Fiesta del Sol, será un gran placer.

Dato
Noble se presentará este viernes en el Teatro Municipal (Mitre 41 este). Anticipadas: $25.000 en entradaweb.com.ar, el día de la función en boletería.