En el marco de la feria familiar San Juan Florece, que tendrá lugar el próximo fin de semana, el show principal tendrá como protagonista a Gustavo Cordera, que presentará ‘De la cabeza al corazón’, su reciente disco y también el último. Al menos así lo anticipó en diálogo con DIARIO DE CUYO el cantautor de 62 años, quien dijo que no grabará más y también que piensa en el momento de bajarse de giras y recitales. La decisión es, de algún modo, un coletazo del escándalo que se desató en 2016, tras una conferencia que brindó a estudiantes de periodismo en el Instituto TEA y que tomó estado público, donde declaró: ‘Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente’. Sus dichos generaron repudio en diferentes ámbitos. Hoy, con el tema todavía latente, habló de la condena social y afirmó, entre otras cosas, que sus palabras fueron utilizadas por intereses políticos y mediáticos.

– ¿Por qué decidiste que éste será tu último disco?
– Siempre mi proceso creativo estuvo vinculado al lazo social que tenía. Desde la condena que me pasó, ese lazo se escindió. Tuve censura y cancelación en todos los lugares, de todas formas seguí creando. Ahora estoy retornando a los escenarios para tener un vínculo social aceptable para poder hacer giras y recitales; es para reencontrarme con la gente y lo hago a través de este disco, que es soñado para mí. Lo hago porque quiero hacerlo, no tengo la necesidad de hacer discos y no estoy más en la compañía; si bien la compañía lo promueve, yo no tengo más contrato con ella. Eso es para mí un gesto de liberación artística importante. No tengo que complacer a nadie. No busco un hit, sino tener una experiencia musical de punta a punta, desde la primera a última canción formando un todo y así lo presento también junto a la película (La fábula del escorpión). Es un regalo para mí y para la gente. Hablo del amor por el arte. Mi propósito con este disco es cerrar mi trayectoria de 17 discos y de 36 años de música regalando arte a la gente.

– ¿Sentís que están dadas las condiciones para retomar la escena en vivo?
– Pasaron 8 años de un proceso que llegó a su culminación. El contexto social en el que estamos hace que la cancelación y los pensamientos totalitarios, la doctrina de la igualdad obligatoria que instalaron hace años, estén sufriendo su desgaste y su fractura. Se debilitaron, entonces las cosas se equilibran y acomodan con el tiempo. Las cosas que tenían mucha fuerza en ese momento, hoy ya no la tienen. La gente comprendió que hay 36 años de música, hago canciones, arte y alegría que cultivé en mi vida y que me permiten seguir recibiendo abrazos y sonrisas en la calle. Independientemente de haber cometido el error de expresarme inadecuadamente en un contexto que no me favoreció, los tiempos cambian, los movimientos políticos oscilan, el arte queda. La política genera fractura en la sociedad y el arte une. La política es la cabeza, el arte es el alma y el corazón, porque la función del arte es el encuentro, la conciencia, el darse cuenta.

– La política también permite transformar la realidad social en comunidad, si hay actores que la dañan es otro cantar ¿O no?
– Esa es tu visión. Dentro de mi paradigma comprendí que lamentablemente el universo político no forma parte de esa función inicial que tenía en la antigua Grecia, donde un hombre tomaba un cargo durante un año porque cargaba con la voluntad de la gente. Hoy parece que la gente carga con la voluntad de los políticos. Todo se permitió y se dio vuelta. La política ideal como la que decís, y que yo también estoy de acuerdo, sería un servicio a la gente. Pero en Argentina nunca lo ha sido, el arte sí.

– Más allá de eso, lo que dijiste tuvo la consecuente indignación social. ¿Qué otra reacción podías esperar, cuando además esas palabras vienen de de un artista popular?
– Si la gente se tomara el tiempo de escuchar lo que dije sin sacarlo de contexto, se encontraría con una reflexión que puede estar en cualquier libro de psicología. Entonces, ese peso de condena que armaron los medios sacando la frase de contexto y vendiéndola como un acto criminal no hubiera tenido efecto. Pero así se opera en el mundo de la política. La movida fue tal que me utilizaron, como se sigue utilizando hoy a mucha gente. También lo podés utilizar vos en este momento para sacar un título que sirva para vender escándalo. Y como la gente no lee más allá de los títulos y no profundiza, se queda con lo que vos vendés. Esto ya ha pasado muchas veces en mi vida y la gente que me conoce de verdad sabe perfectamente el corazón que yo tengo. Vengo haciendo trabajo social más que cualquier político, en fundaciones, en hospitales, soy padrino de un centro de rehabilitación para adictos en el cual voy a tocar y dar charlas, me abrazo con la gente. Soy una persona de un gran corazón, no merecía esta cosa que me hicieron, pero entiendo que es parte del juego y lo respeto y me la banqué. Pero no sigan insistiendo con eso, porque me parece de muy mala leche.

– ¿También has pensado en retirarte, en dejar de crear?
– Dejar de crear no, seguiré creando porque forma parte de mi historia personal; pero no haré más discos y en unos años dejaré de girar, posiblemente… Creo que todos los humanos merecemos cerrar la historia personal de la manera que se quiera, un futbolista lo hace y yo como artista también.

– ¿Y cómo quisieras que te recuerden en los años venideros?
– Quiero que me recuerden como una persona que regaló su corazón, que activó e inspiró a que las personas puedan encontrar su propio corazón.

DATO
Gustavo Cordera. Feria San Juan Florece. Sábado 7 de septiembre a las 18 hs en Cepas Sanjuaninas (Rastreador Calivar 239 norte – Rivadavia). Entradas en Farmacia Echegaray, Hoffmann y en Entradaweb. En boletería: $10.000.