La Unión Europea (UE) acaba de lanzar su proyecto de creación de una Inteligencia Artificial (IA) OpenEuroLLM con la que busca competirle a otros desarrollos como GPT (OpenAI), Llama (Meta), Gemini (Google), Qwen (Alibaba) y DeepSeek (DeepSeek), de distintas partes del mundo. Para ello la comunidad política del viejo continente destinará inicialmente un presupuesto de 56 millones de dólares que serán aportados por la Comisión Europea.
Desde la UE buscan desarrollar ‘un modelo de lenguaje de código abierto” con un enfoque puesto en la variedad lingüística que hay en la Unión Europea, con el objetivo de que cubra las lenguas oficiales actuales y futuras. Es decir que el modelo de IA que buscan establecer desde el viejo continente será ‘verdaderamente abierto”, tanto para los modelos y el software, como los datos y la evaluación, no solo para su revisión sino también para su adopción en la industria y el sector público. Detrás de este proyecto hay al menos 20 organizaciones europeas, entre centros de investigación, de computación de alto rendimiento y empresas especializadas, que están trabajando en conjunto para alcanzar este objetivo.
El interés de la UE en este desarrollo se basa en la afirmación de que durante la próxima década, la Inteligencia Artificial fluirá como la electricidad. Cada máquina eléctrica pronto estará ‘pensando” y decidiendo por si misma.
Desde el Foro Económico Mundial estiman que el gasto global en inteligencia artificial se va a situar en 52.000 millones de dólares en el próximo trienio. De hecho, la inteligencia artificial ha sido uno de los temas que se han tratado este año en el foro de Davos, en el marco de la Cuarta Revolución Industrial.
Los países con mayor desarrollo de Inteligencia Artificial son Estados Unidos, China, Israel, Reino Unido y Canadá. Este selecto grupo está integrado además por Brasil que ocupa el puesto 17, pero es el único país de América Latina que aparece en el ránking mundial.
Hay que tener en cuenta que la IA se puede implementar en los siguientes campos; industria tecnológica, salud, finanzas, automatización industrial y servicio al cliente, entre otros.
Las aspiraciones de la UE de ingresar en este escenario de alta competencia en el desarrollo de IA parece quedarse atrás con el exiguo presupuesto de 56 millones de dólares destinado al proyecto. A modo comparativo, OpenAI (la empresa conducida por Sam Altman) gasta unos 3.000 millones de dólares al año en entrenar sus modelos, 4.000 millones más en mantener ChatGPT y 1.000 millones en salarios. Si sumamos estos costos, OpenAI gasta el presupuesto entero de OpenEuroLLM cada dos días.
