Analistas y diplomáticos de distintos países del mundo coinciden en que la guerra de Rusia y Ucrania ha alcanzado un nuevo nivel de complejidad que mantiene en tensión al mundo por haberse abierto la posibilidad de comenzar a utilizar armas nucleares. Esta nueva escalada del conflicto comenzó hace unos días cuando el presidente norteamericano, Joe Biden, aliado de Ucrania autorizó al ejército de ese país a utilizar misiles de largo alcance que EEUU había suministrado contra Rusia, situación que este último país no toleró respondiendo de la misma forma con un nuevo misil supersónico.

Ante muestras de poderío cada vez más intensas, urge la necesidad de que todos los países del mundo se manifiesten en contra de esta guerra y exijan un alto del fuego para intentar, una vez más, una solución diplomática esta vez apurada por la proximidad de un conflicto nuclear que involucraría a todas las naciones del planeta.

Los cohetes que EEUU autorizó a usar a Ucrania pueden alcanzar objetivos de más de 300 kilómetros. Se calcula que en el último ataque ucraniano se lanzaron de seis a ocho misiles, atacando bases militares de Rusia. Curiosamente, el país que lidera Vladimir Putin afirmó que los cohetes fueron derribados, cuando se sabe que provocaron incendios en una amplia zona. Pero esa actitud duró poco ya que no pasó mucho tiempo para que Rusia respondiera rápidamente el ataque, usando un nuevo misil supersónico en contra de Ucrania, estableciendo una nueva norma nuclear que indica que pueden usar su arsenal atómico contra países que no tengan armas nucleares pero que tengan el apoyo de otros países.

Como si todo esto fuera poco Putin aseguró que la próxima vez que decida usar el referido misil notificará a Kiev, capital de Ucrania, para que pueda hacer evacuaciones de la zona más densamente poblada, solo por cuestiones humanitarias, algo que está muy lejos de lo que este mandatario ha demostrado hasta el momento.

La situación se ha tornado tensa en este conflicto bélico por el tiempo que lleva, más de mil días, y porque Rusia ha calificado las acciones de Ucrania como un involucramiento directo de EEUU, país con el que mantiene una gran tensión. La situación también es grave por haberse involucrado tropas norcoreanas dispuestas a mostrar su poderío militar en un conflicto de alcance global.

Conforme a la opinión de especialistas en política internacional es un hecho que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha transformado la geopolítica mundial y que la comunidad internacional debe actuar con responsabilidad para evitar que este conflicto devenga en una tragedia de mayores proporciones.