El fútbol está de luto. Este domingo 5 de mayo, el mundo recibió la triste noticia del fallecimiento de César Luis Menotti a los 85 años, un nombre que se eternizó en la historia del fútbol argentino y mundial por su revolucionaria visión y legado indeleble. La Asociación de Fútbol Argentino fue la encargada de comunicar el deceso del estratega que condujo a la Albiceleste a obtener su primera Copa del Mundo en 1978. Menotti, conocido afectuosamente como “El Flaco”, fue hospitalizado a finales de marzo por una anemia severa y, pese a los esfuerzos, su salud declinó en las semanas subsiguientes. Si bien los detalles oficiales sobre la causa de su muerte aún no han sido revelados, se sabe que enfrentaba problemas de salud, incluyendo una tromboflebitis que lo llevó al centro médico Agote en Buenos Aires. Según reportes, Menotti deseaba recuperarse en su hogar, petición que le fue concedida hasta su fallecimiento.
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) dio a conocer la triste noticia para todos los aficionados al fútbol pues no solo fue un estandarte para su país, sino que representó a uno de los estrategas más queridos, admirados y respetados dentro del balompié internacional.
“#ProfundoDolor La Asociación del Fútbol Argentino lamenta informar con enorme tristeza el fallecimiento de César Luis Menotti, actual Director de Selecciones Nacionales y ex técnico Campeón del Mundo de Argentina. ¡Hasta siempre, Flaco querido!”, fueron las palabras de despedida para el campeón con Argentina.
El legado de Menotti en el fútbol argentino es indudable. Fue el arquitecto detrás del triunfo de Argentina en el Mundial de 1978, un torneo memorable que vio a la nación sudamericana levantar su primera Copa del Mundo en casa. Aún en ausencia de la joven promesa Diego Armando Maradona, “El Flaco” lideró un equipo inspirador que tuvo en Mario Alberto Kempes a su figura y goleador. El triunfo sobre Países Bajos en el Estadio Monumental se convirtió en una página dorada de la historia del fútbol argentino.
La partida de César Luis Menotti cierra uno de los capítulos más brillantes en la historia del fútbol. Su filosofía, su pasión por el juego bello y su legado como formador de talentos perdurarán como un testimonio de su grandeza. El fútbol argentino y mundial despide hoy a uno de sus gigantes.