En el futsal de la Liga Sanjuanina no reina el mejor clima. A los repudiables incidentes que se dieron en el partido Marquesado-Barrios de Pie del domingo en La Superiora, esta semana arrancó con el ultimatum elevado por el Consejo Directivo de la Liga para que los clubes presenten antes de las 20 del próximo viernes 12 la certificación pertinente desde Personería Jurídicas con la vigencia de las autoridades que manejan cada institución. Si no lo hacen, automáticamente quedarán sin posibilidades de seguir compitiendo en todas las divisiones y categorías. Esta presión se intensificó a este punto, algo que no cayó para nada bien entre las instituciones que están en proceso de normalización. El futsal de San Juan tiene 54 equipos en Masculino y 28 en Femenino y con esta decisión de la Liga, considerando la realidad, de todos esos clubes hay adherentes y afiliados. El 50% de todos los equipos no está en condiciones estatutarias de seguir compitiendo. Y si se concreta esta decisión, entre 35 o 40 % estarán habilitados porque muchos juegan con personería jurídica prestada de alguna unión vecinal, biblioteca popular o barrio.
Los afiliados directamente son Atlético Alianza, Desamparados, Defensores de Argentinos, Árbol Verde, Villa Obrera, Trinidad, Minero, Unión, Huarpes y Marquesado. Esos clubes tendrían más opciones de estar regularizados, mientras que los adherentes que ingresaron con personerías de uniones vecinales, bibliotecas o barrios, no dependen directamente de su iniciativa de normalizar sino que están atados a los que las instituciones madres hagan en ese aspecto. La medida, que la Liga remarca ya había sido consensuada no ha tenido la mejor recepción en muchas instituciones. Villa Porres es uno de los que terminarán perjudicados pero su caso no es el único. La presión es grande y en la Liga anticiparon que no habrá excepciones. El que esté en condiciones podrá seguir en competencia y el que no, quedará excluido con el lógico daño.