Es un hecho que los códigos QR se han transformado en parte de la vida cotidiana de la sociedad. Mediante ellos se puede acceder a los menús de confiterías y restaurantes, realizar pagos digitales o conocer el programa de actividades de algún evento programado, entre otros tantos aspectos de la vida diaria que incluyen trámites oficiales y de otros ámbitos. Pero también hay ciberdelincuentes que los están utilizando para concretar diversos tipos de estafas, y es lo que está ocurriendo en estas últimas semanas en varios departamentos alejados de la zona Este de la provincia, donde centenares de vecinos han formulado denuncias referidas a notificaciones que les han estado dejando supuestamente las empresas prestatarias de los servicios de agua y gas natural con un código QR para que lo escaneen con sus teléfonos celulares y sepan cómo pueden evitar el corte del servicio.
Muchas de esas personas, sabiendo de que no son deudores, por estar al día en el pago del servicio, y de que podía tratarse de una maniobra fraudulenta, denunciaron la recepción de esas notificaciones en distintos ámbitos como las oficinas locales de las empresas prestatarias, los municipios o las seccionales de policía, siendo la Dirección de Defensa al Consumidor, el servicio 911 y la UFI Ciberdelitos y Estafas, los lugares más apropiados para este tramite.
La modalidad de este intento de estafa, en todos los casos fue similar. Los vecinos de departamentos como Caucete, 25 de Mayo, 9 de Julio y en algunos casos de Valle Fértil recibieron por debajo de sus puertas principales de acceso una notificación impresa que les indicaban que debido a la morosidad detectada se les iba a proceder con el corte del servicio de agua potable a menos que escanearan el código QR que se adjuntaba, con lo que se reestablecería el servicio. De manera similar también han llegado por el servicio de gas natural.
Si bien este intento de estafa, que consiste en lograr que los usurarios escaneen los código QR para obtener sus datos personales y de sus cuentas no es nuevo, es evidente que no pierde vigencia y que sigue siendo utilizado por los ciberdelincuentes como una de las modalidades preferidas.
Hace un par de semanas se difundieron aspectos vinculado a otro intento de estafa similar, en esa ocasión dejando en los automotores estacionados en la vía pública una notificación por deudas de multas de tránsito. Rápidamente los organismos oficiales vinculados con el control del tránsito advirtieron sobre la maniobra, lo que también tomó estado público a través de las redes sociales.
Esta ciberestafa está bautizada como “qrishing”, que es la misma suplantación de identidad que el “phishing” pero a través del QR. El código que se escanéa no llevaría a la web apropiada (en este caso de OSSE o Distribuidora de Gas Cuyano) sino a otra fraudulenta en la que se cometería finalmente la estafa. Para no caer en esta trampa es primoridal desactivar la opción para que los enlaces escaneados se abran automáticamente y se evite el uso de la información particular de cada usuario.
Ante estos casos, lo importante es no actuar apresuradamente y consultar a alguien con conocimientos y experiencia antes de escanear un código que se presenta sospechoso.
