84 años tenían que pasar. 84 años de sueños, de ilusiones, de desengaños. 84 años de fútbol para que el viejo y querido Atlético Marquesado pudiera lograr meterse en su primera final grande en el fútbol de la Liga Sanjuanina. El Tricolor, animador desde 1940, protagonista del ascenso, movilizador de todo un pueblo, gritó como nunca una merecida clasificación a la final del Torneo de Invierno venciendo al Atlético San Martín por 1-0 con un gol de un hijo dilecto del club como Roberto Carlos Cortez. Fue fiesta completa en el Oeste. Un viernes eterno para su pueblo que acompañó como nunca el paso a la final, ese que antes tres veces se había negado. Fue el día de Marquesado, una jornada en la que el Tricolor jugó con su historia para ser feliz.

Desde el principio, el Tricolor salió decidido a proponer sus intenciones. Aún con sus limitaciones, Marquesado fue el protagonista ante un San Martín que eligió refugiarse del medio para atrás, con Maxi Galván metido entre los centrales y agazapado para una contra. En el complemento, Marquesado redobló la apuesta y acertaría el pleno cuando a los 7′ un centro de Jorge Olivares encontró solito, extrañamente, a Cortez que definió ante Molina para poner arriba al Tricolor y desatar la fiesta en el Oeste. Recién ahí, cuando ya estaba en desventaja, San Martín decidió salir a jugarlo golpe por golpe. No tuvo respuestas en los cambios tampoco y Marquesado, firme atrás, dejó el crédito abierto para una contra que nunca se le daría pese a las corridas de Aballay. Llegó así inexorablemente el final. Un cierre para un viernes inolvidable en la vida del querido Marquesado. Un día que esperó 84 años para ver al Tricolor en una gran final.

La otra llave
Con el arbitraje de Rubén Riveros, mañana desde las 16 en la Villa Basilio Nievas, Juventud Zondina recibirá a Atlético Alianza en la otra llave de la serie de semifinales.