Voló por el aire y tocó el cielo. José “Maligno” Torres, frente a los mejores del mundo, tiró todos sus trucos, no se guardó nada, realizó la mejor marca (94.82, el puntaje) de toda la prueba en BMX Freestyle, sorprendió a más de uno y se quedó con la medalla dorada en su debut olímpico. Así, Argentina sumó su primera medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024.

El “Maligno”, campeón panamericano en Santiago 2023 y Asunción 2022 y que venía de ser séptimo en el último preolímpico, vivió un día inolvidable en la plaza de la Concordia, sitio que da inicio a la Avenida de los Campos Elíseos.

Un sueño. Que se le hizo realidad al cordobés por adopción, luego de quedarse con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.

Bajo un calor agobiante y mucha humedad, el nacido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, pero que vive en Córdoba desde los 11 años, tiró varios trucos en el aire, dio giros a bordo de su bicicleta y convenció a los jurados. Detrás de Torres, quedaron el británico Kieran Reilly (93.91) y el francés Anthony Jeanjean (93.76).

Su rutina ganadora consistió en un backflip (giro de espaldas), un frontflip (girar hacia adelante), un salto sin manos en el manillar, dos rotaciones completas, varios apoyos en las paredes para ganar velocidad, tres giros dando vueltas (a 720º) y un impulso hacia arriba tras pasar una rompa con los pies fuera de los pedales. “Somos campeones. Salimos vivos, lo importante es que salimos vivos. Tenía miedo de lesionarme”, dijo, con la emoción a flor de piel, en una videollamada con su familia.

Su apodo es porque le gusta hacer maldades risueñas todo el tiempo. Inclusive ya lo hizo en la Villa Olímpica.

El “Maligno” se la jugó con toda en el inicio, no esperó a su segunda pasada (fue la quinta mejor marca del día), le marcó el ritmo al resto y mejoró considerablemente lo hecho el miércoles en las pruebas de clasificación, cuando se eliminaron a tres de los 12 competidores que comenzaron. Ayer había tenido una salida con un puntaje de 86,24 y otra de 87,08, y finalizó con un promedio de 86,66; en la final, por el contrario, no se sumaban las marcas, sino que quedaba la mejor y la otra se descartaba. En la segunda edición del torneo, superó a los campeones mundiales y olímpicos en la disciplina.

De comenzar en el Parque de las Naciones de la capital cordobesa con una bici prestada a brillar en la Ciudad de la Luz. Una historia de sacrificio que terminó en lo más alto del podio parisino.

“Una de las travesuras más grandes”

Pirueta. Así fue todo el recorrido del “Maligno” Torres. A puro vértigo y emoción. Una actuación notable para ganar el oro olímpico.

Golpeado por todos lados, con operaciones y arreglos de titanio en el cuerpo, el cordobés de adopción (vive allí desde los 11 años, cuando llegó al país tras haber nacido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia) no temió en buscar la gloria. Con sus 29 años sabía que era su oportunidad, después de haberse perdido la posibilidad de participar en Tokio 2020 por lesión.

“Estoy muy contento. No entiendo nada, estoy super emocionado. Creo que a medida que pasen las horas voy a empezar a entender lo que esta pasando. Fue una de las travesuras más grandes de todas. Logramos el objetivo, se alinearon las cosas que tanto esperábamos”, dijo el campeón en los Juegos Odesur 2022 y los Juegos Panamericanos 2023, en una charla con la TV Pública.

Además, debió transitar un largo camino hasta llegar a la gloria. Desde su inicio por casualidad a los 14 años en el Parque de las Naciones de la capital cordobesa a sus aventuras en los famosos X Games de los Estados Unidos. Pero todo dio sus frutos hasta alcanzar la gran meta de su carrera: escuchar el Himno Nacional en un Juego Olímpico.

“Lo que queríamos con el equipo era meterle presión a los atletas, que sientan que soy parte de los tops y logré presionarlos mucho. Ellos tuvieron que salir a morir, lo ganamos bien. Cuando me puse más contento fue cuando pasó el australiano Logan (campeón en Tokio 2020, en la primera edición en la que el BMX estuvo en el calendario olímpico) y no superó mi ronda en su segunda vuelta. Ahí me aseguré una medalla olímpica. Después cuando vi al inglés, me agarró el equipo y me empezaron a tirar hielo”, señaló.

Y el medallista dorado cerró: “Espero que en Córdoba esté todo increíble, ojalá podamos volver para mostrar la medalla y pedalear con la gente. Esta medalla es de absolutamente todos”, cerró.

Segunda del ciclismo
Es la 2da. medalla dorada en ciclismo para la delegación argentina (Prueba Madison 2008 con Walter Pérez y Juan Curuchet) y la 22° de este color en la historia olímpica argentina.