Ya consolidado en la provincia, el ciclo La Cuyanía volverá al Auditorio Juan Victoria en su cuarto año para celebrar la obra de Ernesto “El Negro” Villavicencio con una tonalidad diferente a las temporadas anteriores. Es que, en esta oportunidad, reunirá en escena por primera vez a Ernesto hijo y Ernesto nieto que tocarán y cantarán juntos con la responsabilidad de difundir el legado musical del entrañable “Negro Villa”. En la misma jornada, también se presentarán cantores, bailarines, músicos y actores que harán lo propio, el 8 de este mes.

Previo al encuentro de autoría y dirección artística de Rolando García Gómez junto a la productora Minerva de Flavia Domínguez y Fernando Alamino; ambos dialogaron con DIARIO DE CUYO respecto a este estreno como dupla frente al público en el Auditorio y cómo fue que decidieron seguir los pasos de su antecesor.

“Yo estaba en el primer año de la carrera de Medicina cuando el papi falleció, se complicó todo y tuve que abandonar. Estoy seguro de que le hubiese gustado mucho que estudiara no sólo medicina, sino también canto y guitarra porque para él fue muy difícil eso. En el ’48 cuando tenía 8 años, con la promesa de estudiar guitarra en la época posterremoto, le pidió a su abuelo que le regalara una guitarra y él se la adquirió a unos hermanos bolivianos que estaban trabajando en la reconstrucción de San Juan. Para no romper ese juramento, corría detrás de un auto en los que se escuchaban las publicidades en sus parlantes, tratando de retener las notas para aprenderlas en la casa; y también filmaba reuniones de guitarreros con una especie de cámara que tenía, escondido entre las tapias, cuando era un niño y no podía ser parte de esas movidas donde se presentaban grandes maestros de aquellos tiempos”, relató Ernestito -como llaman al hijo de “El Negro”- sobre el instrumento que hizo restaurar para donar a la Difunta Correa en abril de 2022, con más de 100 años de antigüedad y clavijas de madera.

Siguiendo los pasos del gran guitarrero y cantor que fue su padre, autor de grandes éxitos como San Juan por mi sangre, No se qué diablos me pasa, Mi amor en una tonada, La del jamón y la inmortal Cuando el corazón se quiere quedar; luego de su muerte, empezó a cantar. “No recuerdo el primer escenario, pero empecé a cantar en la casa de los amigos de mi padre como la de Rodolfo Páez Oro, Julio Avendaño, Los Videla y de Enrique Barrera”, evocó el músico que todavía recuerda las actuaciones a las que iba para acompañar a su padre.

Por su parte, a los 24 años, Ernesto Gabriel, nieto de “El Negro”, tuvo sus comienzos en la Fiesta del Sol de 2020 al que subió presentado por su padre.

Tras dejar la provincia junto a su madre y sus hermanas para afincarse en San Luis en 2015, donde en la secundaria comenzó a estudiar danzas folclóricas en el Bellas Artes, ingresó a su primera compañía de baile (con la que se fue a Europa) y fue como bailarín en el PreCosquín de 2019. Papá de Ástor, Gabriel -como lo nombran- cuenta como anécdota que a los 2 años fue primera guitarra de la dupla con Oyarzum-Navarro y que nunca se perdió las peñas de su padre y las guitarreadas que se armaban en suelo sanjuanino.

“Lástima que no pude conocer a mi abuelo, él falleció en el ’95 y yo nací en el ’99, pero sí lo conozco a través de sus 8 guitarras, me doy cuenta de su evolución como músico y cada vez que escucho un tema suyo; y a él oré para que estuviese conmigo en la presentación”, refirió contento sobre esta fecha en la que tendrá la satisfacción de subir con su papá interpretando temas de su abuelo.

Para él, el tema va más allá de seguir sus pasos. “Siento el apoyo de mi papá que me inculcó lo que es cantar y amar a Cuyo, emocionarme con las tonadas y poder cantarlas; y el honor de tener a mi abuelo, aunque no sea de manera presencial”, destacó el joven que arrancó a templar las cuerdas gracias a su madre, -“aunque ella no sabía hacerlo”, como narra-.

Ernesto “El Negro” Villavicencio

Heredero de un enorme legado y de una de las guitarras de su antecesor, el muchacho expresó: “Nunca habíamos cantado juntos con papá frente al público, en el Auditorio”. Por eso, por tratarse de una ocasión especial, “decidimos tocar el vals No sé qué tiene San Juan y la tonada Por qué le canto al amor, que no está en ningún lado. Un amigo de San Luis me pasó la letra y la música, pero yo no la conocía tampoco y no tenía título, no había registros, así es que al título se lo puse yo”, contó Ernestito, contento por los caminos que los llevaron a ese material “totalmente inédito”, y ambos orgullosos del tesoro del que son guardianes.

“Yo tengo una enorme ansiedad por cantar con mi hijo”, dijo Ernestito, en tanto que para la tercera generación es “emocionante” seguir el linaje, las tradiciones familiares y, especialmente, tener al padre y al abuelo que tiene.

Para agendar
Con la iniciativa de celebrar y dar a conocer la obra de autores sanjuaninos, en este cuarto encuentro creado por Rolando García Gómez, “lo novedosos será la dinámica de rotación de artistas. Si bien, algunos se repiten de una Cuyanía a la otra, hay otros que se van alternando”, explicó Flavia Domínguez acerca de esta nueva versión, que tendrá como “detalle” a Ernesto hijo y a Ernesto nieto de “El Negro”, tocando y cantando juntos. Además de contar con la participación de Gustavo Troncozo, Avelino Cantos, el Dúo Díaz Heredia, Carlota De Belaustegui, Raúl Rizo, Gisselle Aldeco, Yanina Carrizo, Los Gajos de Pinono y María Julia Sánchez, Los Lucero de Jáchal, Jonatan Vera, Flavia Domínguez a cargo de una intervención actoral, Carlos Illanes y Cecilia Soler en danza, y la conducción Pascual Recabarren y Laura Poblete. La cita será este sábado en el Juan Victoria (25 de Mayo casi Urquiza) y la entrada tendrá un costo de $3.000 entrada de $3.000 en venta vía online en vivaticket.com.ar y en boletería de lunes a sábados de 10.30 a 18 hs.