A poco más de un año de la asunción del nuevo gobierno, en ámbitos de la administración pública se observan desajustes que no condicen con la intensión de reordenar las estructuras de gobierno para ofrecer mejores y más eficientes servicios a los contribuyentes. Las desprolijidades que se observan en algunas áreas, ocasionan inconvenientes para el ciudadano común cuando este necesita realizar algún trámite específico y se encuentra con la imposibilidad de concretarlo por ausencias o algunos otros problemas en la repartición correspondiente. Estas situaciones suelen agravarse en épocas de vacaciones, en víspera de los fines de semana largos, o por determinadas circunstancias como la realización de cursos o asambleas especiales, como la realizada hace unos días por la delegación local de ARCA (Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero) que dejó sin atención a numerosos contribuyentes.

De acuerdo a lo observado este tipo de problemas se están dando en varios estamentos de la administración pública y además de perjudicar el normal funcionamiento de las reparticiones, son una muestra de desprolijidad y de la falta de orden y respeto que debe prevalecer en toda organización.

Uno de los casos de mayor trascendencia de este tipo de situaciones, que terminó con la intervención del propio Gobierno nacional despidiendo a una funcionaria del área de Turismo, se originó precisamente cuando la exsubsecretaria de Turismo de la Nación, Yanina Martínez, fue sancionada por haberse ido de vacaciones a Londres ante de la fecha estipulada por el permiso solicitado. La situación ha dado lugar a una gran polémica basada en que ha quedado demostrado que en el área de Turismo no se está trabajando de manera ordenada y que cualquiera de sus funcionarios puede tomar medidas sin el consentimiento o el conocimiento de sus superiores o sus pares.

Otro ejemplo es el del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, detenido en Venezuela desde el pasado 8 de diciembre en ocasión de llegar a ese país con el objetivo de visitar a su familia. Si bien el propósito de Gallo no está en discusión, sus autoridades deberían haber conocido a la perfección el destino de este efectivo de Gendarmería Nacional que ahora está detenido, incomunicado y sin conocerse fehacientemente su paradero en Venezuela.

Por estos días son mucha las oficinas oficiales en las que se observa estos desajustes en el manejo del personal, lo que repercute en la actividad normal que pretenden desarrollar algunos sectores, especialmente los vinculados a la producción que requieren de autorizaciones, permisos o habilitaciones para cumplir con sus respectivos procesos.

Estamos en un nuevo año en el que será necesario una política de reordenamiento en todo el ámbito de la administración pública, con el objetivo de hacerla más eficiente en favor de la comunidad y particularmente de los sectores de la producción.