Rencillas, viejos rencores y hasta el reproche por una delación fueron el condimento previo al desenlace letal que, según los testigos, estuvo precedida de cuatro momentos clave entre la 1,30 de la madrugada y alrededor de las 14,30 del miércoles. A saber: el primero, cuando Jorge Rodrigo Antonio Romero (24 años, alias ‘Mudo’) golpeó a un chico de unos 17 años, cuñado de quien luego se convertiría en su asesino, Eduardo Sixto Carrizo (44 años, alias ‘Gitano’). Un segundo episodio violento en el que la pareja del ‘Gitano’ fue a buscar a Romero y lo golpeó o buscó agredirlo con un machete.


El tercer capítulo en esa secuencia lo protagonizó el propio Carrizo, señalado por golpear a un primo de Romero. Luego de esos cruces, ocurridos en las villas Del Sur y El Milagro, en Chimbas, las broncas parecieron amesetarse en una supuesta tranquilidad durante algunas horas, hasta que Romero supo que Carrizo había golpeado a su primo y partió a la casa de su rival. Según la investigación, allí ocurrió cuarto momento crítico, pues Romero dañó a pedradas la camioneta de un hombre que había ido a dejar leña al comercio de Carrizo y su pareja, y también alcanzó a golpear en la espalda a la mujer. Alrededor de las 14,30, las cosas se complicaron a un nivel irreversible, porque el ‘Gitano’ salió a buscar al ‘Mudo’ con un arma calibre 22 y luego de algunos disparos previos, le perforó con uno de esos proyectiles el ojo derecho a su rival y lo sentenció.
Según fuentes judiciales, todo pasó en la calle 1 de Julio y Chacabuco, límite entre las Villas Juan XXIII y Del Sur, en Chimbas. Luego de balear a su rival, Carrizo corrió unos metros, se montó a la moto en la que lo esperaba otro sujeto y huyó efectuando más disparos. Cuando los pesquisas inspeccionaron el lugar, encontraron 4 vainas servidas calibre 22, precisaron.
A eso de las 9,20 de ayer, Carrizo se entregó en Tribunales junto a su abogado Jorge Videla, para someterse a la investigación que dirige el fiscal Nicolás Schiattino, junto con sus ayudantes fiscales Ignacio Domínguez y Roxana Fernández (UFI de Delitos Especiales), junto con peritos y policías de Homicidios. Todo indica que Carrizo será imputado por el delito de homicidio agravado en su pena por el uso de un arma de fuego, algo que eleva a 10 años y 8 meses el mínimo del castigo posible.