Promediaba el primer tiempo del partido ante Chile y observar cómo Lionel Messi se tocaba el abductor encendió las alarmas y paró los corazones de los miles de argentinos que estaban en el MetLife, y de los millones que seguían el partido por televisión desde distintos lugares del mundo.
Si bien es cierto que la intranquilidad mutó en una tensa calma, porque luego de ser asistido por el cuerpo médico del seleccionado argentino el capitán y máxima figura del equipo albiceleste continuó jugando, y hasta culminó el encuentro con algunas acciones individuales importantes, quedó la preocupación sobre su dolencia.
Podría decirse que las señales que dio el accionar del crack rosarino en la cancha fueron tranquilizando a quienes esperan de él una genialidad para destrabar cualquier esquema cerrado como los que ensayan la mayoría de los equipos que enfrentan a la “Scaloneta”.
Apenas concluido el partido contra Chile le hicieron a Messi una ecografía, con un aparato portátil, estudio que no arrojó lesión muscular. Pues entonces, desde ese momento ya hubo tranquilidad, más allá de la alteración nerviosa que generó toda esta situación.
El pique de 50 metros que Leo hizo en el último ataque argentino del partido (en un contraataque que comandó Di María y que Lautaro no llegó a definir para el 2-0), una jugada que el propio Scaloni mencionó al referirse al estado físico del capitán, ya era una señal inequívoca de que el 10 no tenía una lesión de gravedad. Pero además, fue el propio Messi el que en charla con los periodistas en la zona mixta expresó que tenía “un poco de dolor” y que le “molestaba un poquito”.
En el camarín, le hicieron un estudio con un ecógrafo portátil y descartaron un desgarro.
Ayer en la práctica realizada en Nueva Jersey Messi realizó movimientos livianos. Su presencia ante Perú, el próximo sábado en Miami, no está garantizada, más cuando en la conferencia de prensa posterior al encuentro el técnico Lionel Scaloni expresó que hará variantes (“el próximo partido jugarán los chicos que no jugaron estos dos partidos porque necesito verlos y además lo merecen”).
Si Argentina gana el grupo recién volverá a jugar, por cuartos de final, el jueves 4 de julio, tiempo suficiente para que pueda recuperase de la contractura. Circunstancia que el mismo Messi dio como una opción: “La verdad que sí (tendría casi una semana de descanso), por eso está bueno que hayamos ganado y clasificado. Son varios partidos, son viajes largos los que vamos haciendo, muchos días en hoteles, descansando mal, por ahí esta bueno…”, explicó.
La visión del VAR

La Conmebol reveló los audios del VAR en el partido entre Argentina y Chile, donde Lautaro Martínez marcó el gol decisivo que le dio el triunfo por 1 a 0, en donde desde el centro de análisis determinaron que Giovani Lo Celso estaba habilitado por un pie cuando partió el pase desde afuera del área (la foto es captura de pantalla de la televisión).
Según el asistente número 2, quien seguía el ataque argentino, el gol fue válido a raíz de “una situación fina del jugador número 16. El que hace el rebote hacia atrás, para mí está habilitado”.

