El avance de la inteligencia artificial es un fenómeno que ya puede observarse en varios aspectos de la vida cotidiana, en tareas específicas que se han logrado optimizar gracias a las virtudes que esta tecnología de vanguardia ofrece. Pero así como la IA es factor de un notable avance en la mayoría de los ámbitos en los que se la ha comenzado a utilizar, también es proclive de ser aprovechada con malos propósitos cuando está en las manos equivocadas.
En estos últimos tiempos, en distintas partes del mundo han comenzado a aparecer delincuentes tecnológicos que mediante la IA cometen delitos de todo tipo, siendo el predilecto la estafa a través de la clonación o imitación de la voz, algo que se consigue con cierta facilidad con la inteligencia artificial, con el objetivo imitar o hacerse pasar por un ser querido o un agente de servicio al cliente para obtener información y dinero.
La necesidad de combatir estos aspectos negativos es lo que está llevando a varios estados, regiones, comunas o ciudades a implementar sistemas de protección para hacer que el uso de la IA sea seguro y no ocasione problemas. La ciudad de Nueva York es una de las primeras en tratar de evitar que la tecnología sea utilizada para delinquir y para esto ha propuesto una nueva ley que tipifica como delito los audios y videos falsos creados por inteligencia artificial.
Lo que se ha hecho es presentar una legislación, que agrega como un delito los usos no autorizados de la voz de una persona, permite el derecho de acción privada para combatir las imágenes falsas manipuladas digitalmente y actualiza la Ley Penal para incluir los usos no autorizados de la IA. Se agrega como delito, por ejemplo, el uso no autorizado de la voz en relación con actividades publicitarias, también se crean penalizaciones específicas por la difusión o publicación ilegal de una imagen íntima, para incluir la responsabilidad por la difusión ilegal de audio auténtico o digitalizado con contenido sexual. La legislación también aclara que la prohibición establecida por la ley actual sobre la distribución ilegal de imágenes íntimas o sexualmente explícitas, incluye ahora imágenes digitales. También añade un nuevo derecho de acción privada por la publicación de material falso alterado digitalmente.
También se ha tenido en cuenta el año electoral y la necesidad de evitar que la divulgación de material falso y montajes a través de videos generen confusión. Han habido casos en que se han difundido videos y audios falsos que parecían reales en perjuicio de conocidas figuras de la política o de la comunidad en general, algo que se quiere evitar a partir de esta nueva legislación.
El ingreso a la Argentina de esta modalidad de estafa, con varios casos registrados en estos últimos días, debe ser un alerta para que los legisladores contemplen la situación y trabajen de inmediato, al igual que en otros países, en leyes que controlen esta actividad y sistemas que detecten efectivamente el mal uso de la IA.