‘Muy a nuestro pesar pedimos la absolución, porque al no contar con la declaración de la víctima nos es imposible acreditar el extremo fáctico, más allá de que esta Fiscalía tiene el convencimiento de que los hechos existieron’, dijo ayer el fiscal Duilio Ejarque, acompañado de los ayudantes fiscales Benjamín Spatzer y Candela Perez (UFI ANIVI). Instantes después, el juez Eugenio Barbera, aplicaba la única salida para ese juicio por falta de acusación: la absolución de ese joven vendedor de comida, de 32 años, padre de 4 chicos, enjuiciado por segunda vez por las supuestas violaciones reiteradas cometidas contra su hermana por parte de madre, cuando tenía entre 11 y 12 años (hoy tiene 20).
‘Gracias a Dios por mostrar realmente la verdad, por fin terminó este infierno’, dijo el enjuiciado, que pasó 5 meses preso y hasta fue condenado a 8 años de cárcel en esa causa, que tuvo un largo trámite judicial.
A saber. En diciembre de 2021, fue denunciado por tres hermanos por parte de madre (dos chicas y un varón) por haber abusado de ellos. Al cabo del primer juicio, el 1 de marzo de 2023, un tribunal lo condenó a 8 años (Fiscalía pedía 17 años) porque consideró probado que violó a la mayor de las niñas y cometió abusos simples contra la menor (en ambos casos se aplicó el agravante del vínculo). Pero lo absolvió de cometer los presuntos ataques sexuales contra su hermano.
Fue entonces que el defensor oficial, Alejandro Martín García (en el nuevo juicio asistido por la ayudante Agostina Gerarduzzi) pidió anular la sentencia. Y un tribunal así lo hizo por aplicación de un fallo de la Corte de Justicia, que ordenaba declarar nulas aquellas causas en que las audiencias videograbadas a menores no hubieran contado con la presencia del defensor, el juez (como ocurrió en ese caso) o el fiscal.
El problema surgió entonces al intentar reconstruir esa causa, porque cuando citaron a la menor de las jóvenes a la audiencia videograbada no quiso pasar por ese trámite procesal. Y la consecuencia inmediata fue el sobreseimiento del imputado en ese hecho.
Su hermana tampoco quiso someterse a una nueva pericia psicológica. Pero Fiscalía insistió en mantener la acusación. Es más, consideró que el nuevo debate debía incluir la imputación por los supuestos ataques contra el hermano que lo denunció, pero el defensor oficial se opuso (y el juez le dio la razón) con el argumento de que Fiscalía no había impugnado la absolución por ese hecho y la ley prohibe agravar la situación del imputado, atribuyéndole un delito por el que fue absuelto.
Por esa razón el nuevo juicio se inició solo con la acusación por los ‘graves ataques sexuales’ contra la mayor de las denunciantes. Pero esa joven ratificó que no estaba dispuesta a declarar sobre esos hechos: ‘no voy a decir lo que pasó, quiero seguir con mi vida, no quiero seguir con esto’, remarcó. Y así dejó huérfana a Fiscalía de su principal elemento de prueba contra su hermano por parte de madre.
Ayer, el juez ordenó que, una vez que la sentencia quede firme, se quite el antecedente de la planilla prontuarial del imputado.