En un nuevo concierto del Ciclo de Música del Centro de Creación Orquestal de la FFHA, recibe esta noche en el Auditorio Juan Victoria (21.00, gratis) al Clarinetes de la OSUNCUYO, una agrupación musical mendocina conformada por Sebastián Benenati, Gustavo Longo, Alexis Morel y Gorgias Sánchez. Todos son integrantes de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo que formaron este grupo el año pasado y llegan por primera vez con este ensamble para presentarse ante el público local, trayendo en esta ocasión una selección de obras populares latinoamericanas y dos piezas de Ástor Piazzolla para representar a la Argentina, mostrando otro matiz de estos instrumentos de viento, más relacionados en el imaginario colectivo con la música clásica exclusivamente.

Gustavo Longo en contacto con DIARIO DE CUYO, destacó la amplia difusión que tiene el instrumento y los “colores” que aporta a las obras, cómo variando las familias de clarinetes se logra hacer el repertorio popular . “Cuando hacemos clásico, los clarinetes suenan como un órgano, es muy hermoso cómo suena”, comentó Longo, que es sanjuanino, hermano de Néstor, otro conocido músico, ambos tuvieron Tangastor y recuerda que Daniel Pipi Piazzolla, escuchó su interpretación donde reemplazaban el bandoneón con clarinete. “Nos dijo que su papá estaría muy contento de escuchar nuestra interpretación de su música”, recuerda orgulloso el contacto con el hijo de Ástor a través de una radio mendocina. Longo destacó al difusión que tiene actualmente el clarinete, incluso ocupando el lugar que antes podría haber sido de la flauta traversa. “Hay un tema de Luciano Pereyra que tiene un clarinete que suena con un sonido muy brillante”, comentó, con evidente pasión por el instrumento, que toca el clarinete en Si bemol y también un clarinete píccolo (el más agudo).

Por su parte, Gorgias Sánchez, un joven venezolano que se instaló en la vecina provincia hace unos 5 años y en este ensamble toca el clarón, el bajo de la familia de clarinetes, el más grave de todos. Sobre la posibilidad de tocar obras de su país, analizó cómo fue el trabajo.

“Súper interesante porque básicamente todos venimos de la música clásica y tenemos ese entrenamiento, esa formación de comprender y descifrar una partitura. Más que aprender de oído, aprendemos la música leyéndola y ensayándola. Y luego ahí, en el medio, uno va decodificando qué significa o cómo darle una intención o un efecto a un sonido, cómo elegir un tempo, cómo diseñar una frase musicalmente. Eso ocurre una vez en el camino, a diferencia de los músicos que vienen del ámbito popular, que aprenden todo de oído y es como una herencia que traen de venir a tocar.

En el caso nuestro, si bien venimos todos de la música clásica, naturalmente todos tenemos un bagaje cultural distinto y lo que yo siento que debería ser más rápido, ellos sienten que debería ser más lento, por ejemplo. Entonces se decide un tempo que funcione para todos, llegamos a un convenio con hacer algo musicalmente que funcione”.

Tanto Longo como Sánchez destacan la versatilidad del clarinete y cómo los diferentes tipos que existen -siete en total- permiten abordar obras que usualmente son interpretadas con otro tipo de instrumentos, como bandoneón, piano o bajo, por ejemplo.

“Son arreglos expresamente hechos para este ensamble. Son transcripciones pensadas en cuatro clarinetes. Por lo tanto, el clarinete se convierte, hay momentos en que puede sonar como una especie de bandoneón, hay momentos en que puede sonar como una especie de big band de bolsillo, hay momentos en que se escucha el efecto del acompañamiento, de la textura del acompañamiento, que es básicamente donde está yo diría que el centro de la música latinoamericana. Escuchar esta música en los clarinetes es todo un reto, pero al mismo tiempo es un trabajo muy bien logrado por los arregladores que ya hicieron un trabajo pensando en el instrumento en todas estas facetas” cerró Sánchez invitando a vivir un concierto diferente y nutrido musicalmente gracias a la versatilidad del clarinete.

  •  Programa* Tema de María, Ástor Piazzolla (Argentina) / Arr. Mariano Frogioni.
    * Cuatro para cuatro, Jorge Montilla (Venezuela): I. Joropo II. Merengue III. Son IV. Finale.
    * Danzón 5, Arturo Márquez (México) / Transcripción Oscar Pascual.
    * Vals venezolano, Paquito D”Rivera (Cuba).
    * Fantasía en 6/8, José Rebelo (Colombia) / Arr. Hernán D. Gutiérrez.
    * El manicero, Moisés Simons (Cuba) / Arr. Hernán D. Gutiérrez.
    * Insensatez, Antonio Carlos Jobim (Brasil) / Arr. Gorgias Sánchez.
    * Alfonsina y el mar, Ariel Ramírez (Argentina) / Arr. Jorge Elías.
    * La muerte del ángel, Ástor Piazzolla (Argentina) / Arr. Jorge Elías.