Para los investigadores, las sospechas sobre Alberto Díaz Nuñez (39) como posible autor del homicidio de Juan Carlos Muñoz (69), el hombre que le permitía quedarse en su casa del barrio Camilo Rojo, en Santa Lucía, crecen. Principalmente porque su coartada para no ser vinculado con tremendo ataque, no pudo verificarse. Según fuentes judiciales, habría dicho que el último martes en la madrugada (cuando se supone que ocurrió el crimen), no estuvo en la casa de la víctima. Pero una cámara de seguridad y al menos dos testigos lo contradicen, precisaron.

Así, las imágenes de video lo muestran cerca de las 5 del martes saliendo de la vivienda de Muñoz, con una mochila y una gorra. Y esa circunstancia habría sido presenciada por un testigo del barrio.

Díaz Nuñez habría dicho que cuando fue a la casa de Muñoz no lo atendió y no pudo entrar, y que por eso debió pasar la noche a la casa de un familiar. Pero ese pariente negó haberlo alojado esa noche, indicaron.

El sujeto detenido trabaja en una carpintería y también en una lomoteca. Y es el más complicado en el crimen de Muñoz (lo halló un vecino a las 3,30 del miércoles), a pesar de que a su precaria casa iban a parar numerosos sujetos, incluso del ambiente delictivo, indicaron los voceros. “Él tenía problemas con el alcohol y su casa era un aguantadero”, describieron.

Ayer, también se reafirmaba la hipótesis de que Muñoz no fue asesinado durante un robo (no se llevaron una de sus cosas más valiosas, su bicicleta) y tampoco durante un ataque sexual.

Sí estaban convencidos de que alcanzó a defenderse, pero al final nada pudo hacer contra la desenfrenada violencia del homicida, de la que su cuerpo dejó sobradas evidencias: “Tenía la tráquea y algunas costillas quebradas, el cuero cabelludo de la nuca le quedó partido. Además, presentaba como 11 cortes en la zona del cuello y el rostro, con un profundo tajo en el mentón. Eso sin contar con el naylon con el que también lo estrangularon y lo asfixiaron. Hubo mucha bronca del homicida”, graficó un investigador.

Homicidio simple es el delito que el fiscal coordinador, Iván Grassi, el fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal, Sebastián Gómez (UFI de Delitos Especiales) le imputarían hoy al imputado.