Alma es seguidora de los podcasts del psicoanalista mediático Gabriel Rolón y de quien difunde la palabra cristiana, el guía espiritual, orador e influencer Dante Gebel. Le gusta cómo le ponen palabras a los sentimientos y la fe humana, según cada caso.

En cambio, Julieta no tiene ninguna preferencia a la hora de escuchar un podcast. Sí en cambio reconoce que más de un capítulo de la saga de Harry Potter y su análisis llegó a su vida por la tecnología de un audiolibro. De todos modos confiesa que elige el papel para leer, aunque las apps y streaming son lo mejor para entretenerse.

Más allá de sus gustos y de haber incorporado a sus rutinas este modo de difundir opinión y escuchar la de otros, ¿quién diría que ambas terminarían embarcadas en este mundo virtual donde ellas tienen la palabra, con tan solo 16 años?

Alma fue la primera en involucrarse. Ella en realidad quería hacer un taller de fotografía en Conectar Lab -el centro de Innovación y Educación que depende de la cartera educativa y en donde entre otras actividades se imparten conocimientos sobre creación, ciencia, tecnología, robótica y experiencias digitales a través de sus diferentes laboratorios- pero no pudo por el horario en que cursa el 5¦ año del secundario. En cambio, si tuvo posibilidades de hacer el de podcast, del cual no sabía bien de qué se trataba o para qué le serviría, pero se anotó por curiosidad y hasta entusiasmó a su amiga Julieta para que se sumara al grupo que tomó clases por más de un mes.

En este lapso y guiadas por el profesor Matías Zalazar del Conectar Lab (ver Voz autorizada), las chicas de 16 años que además son compañeras en la Escuela Juan Fanzolato, trabajaron mucho, especialmente para llegar a consensos de los temas que querían desarrollar y cómo querían plantear a quienes las escucharan, sus puntos de vista. ‘Tuvimos que buscar temas para los diferentes capítulos aunque en este taller solo pudimos desarrollar uno por cuestiones de tiempo, también pensar un nombre para el podcast y diseñar la imagen de portada que nos va a identificar”, coincidieron. Eso no fue todo. Investigaron mucho, conocieron en detalle lo que implica hacer un guión que, según confiesan ambas, prefieren no seguir a rajatabla pero si consideran importante porque es una guía para que el relato tenga sentido, coherencia y lógica. Aparte aprendieron a usar algunos programas informáticos de grabación y edición para cuando llegó el momento de concretar su primer episodio de ‘Arte en Palabras”.

‘Nos encantó hacer ese capítulo que está basado en la novela Orgullo y Prejuicio -una de las primeras del género escrita en 1813 que en el 2005 se llevó al cine y que hasta la semana que pasó se podía ver en la plataforma Netflix- porque nos permitió hablar de cómo era el amor en las distintas épocas, cómo ahora se ha perdido el romanticismo y cómo nos sentimos nosotras. Ese relato lo hicimos junto a Salvador Ruarte, un chico que iba al taller y que además de compartir las opiniones le aportó a la grabación una voz muy potente, pero que el mes pasado se fue a estudiar a Buenos Aires, así es que lo seguimos solas. Son 7 minutos más o menos que resultaron interesantes. Ya lo grabamos, pero queremos mejorarlo incorporándole nuestra imagen e inclusive algunas escenas de la película y la música del film”, cuentan Alma Araoz y Julieta García que, además de tener más herramientas de estudio para la escuela, sueñan que ese capítulo pueda ser parte de la radio de Conectar Lab o inclusive siendo más aspiracionales, en su propio canal de streaming. Es que el taller ya terminó, sin embargo, ellas siguen tan entusiasmadas que siguen preparando guiones para futuros capítulos.

‘Nos pareció divertido e intersante hacer otro capítulo sobre el Rock Nacional y las canciones que todavía siguen vigentes de Fito Páez, Charly, Spinetta, Soda Stereo y Airbag, pero fundamentalmente qué significan para nosotras después de tanto tiempo de haberse creado. Y hay un episodio más que estamos armando sobre la danza folclórica porque mucha gente de nuestra edad dice que no le gusta pero es porque no sabe de qué se trata y qué quiere transmitir”, dice Alma que es quien más cercanía tiene con el arte porque durante muchos años estudió violín y siempre añoró ir al Polivante de Arte. Ahora se conforma con investigar todos estos temas que le gustan y con ayuda de su ‘amiga y socia” en el podcast, poner un granito de arena, si alguien las escucha a través de esta herramienta de comunicación más que válida en estos tiempos.

Voz autorizada

Matías Zalazar con todas las herramientas que ha alcanzado a lo largo de su vida -es técnico en Informática, le quedó una materia para recibirse en Administración, capacitado en Programación, fotógrafo y videógrafo, profe de folclore y malambista- se animó a dar hace unas semanas, los talleres de Podcast para adolescentes -de 13 a 20 años- y niños -de 6 a 9 años- en el Conectar Lab. Y aunque estas instancias ya finalizaron él sigue en contacto con sus ‘alumnos” porque muchas veces vuelven para hacerle preguntas o para utilizar los recursos para producir sus propias creaciones.

Cuenta que la simple observación de qué hacen los chicos con la tecnología y los aparatos que llegan a sus manos (celulares, tablets, computadoras) con total desenvolvimiento -inclusive más que sus padres- fue suficiente para repensar una propuesta creativa alrededor de los podcast, como alternativa a usar estos elementos solo para ver videos de Youtube o instalar jueguitos.

‘Hacer un podcast sirve para fortalecer el desarrollo y también la creatividad del chico, inclusive para desarrollar la expresión oral y escrita, y por qué no, la expresión corporal también, porque para hablar se utilizan las manos, el cuerpo para dar el énfasis de todo lo que tenemos que decir. La propuesta sirve para fomentar el trabajo en equipo y el vínculo con los demás. Por supuesto que no es simplemente hablar ante un micrófono sino que es mucho más. Y si bien todo se trabaja de manera lúdica, se hace responsablemente porque hay que elegir la temática, el nombre, la imagen, investigar, debatir, pensar cómo va a tratarse el tema, hacer un guión relacionando ideas antes de grabarlo”, explica.

podcast-secundario

Los chicos aprenden a usar consolas, micrófonos, y programas informáticos de grabación y edición.

Además de este taller en el Conectar Lab que tiene laboratorios de sonido, de fabricación, multimedial y de ciencias, se hacen distintas capacitaciones para grandes (docentes) y chicos sobre música digital y analógica, de fotografía, video y videojuegos, robótica y domótica, de reacciones químicas y ADN, de forma gratuita. Solo hay que inscribirse, una vez que se lanza una iniciativa en las redes sociales (@ConectarLabSanJuan) y las del Ministerio de Educación de San Juan. Si bien no se sabe fecha exacta pero está planificado repetir el taller de Podcast.

Manos a la obra

Atención que hasta el 15 de septiembre próximo hay tiempo para presentar trabajos en el concurso literario infantil nacional Mi Cazacuentos Favorito, Edición 2024. Bajo el lema ‘Sorpresa, ilusión … la magia es un montón!”, chicos y chicas en edad escolar, podrán competir con sus relatos breves y sus dibujos para luego de una selección, el cuento ganador será ilustrado por un dibujante profesional y el autor del dibujo, con un afiche diseñado a partir de su obra de arte. Pero además los finalistas participarán del podcast de Cazacuentos, entre otros premios que hasta ahora son sorpresa!.

Según la organización -que es una iniciativa privada de dos diseñadoras de Imagen y Sonido, Silvia Badariotti y Vanina Spataro, que cuentan con el apoyo para llevar adelante este proyecto de Mecenazgo, Fundacion Integrar, diversos ministerios de la Nación, Buenos Aires Cultural, entre otros- se eligen temas que tengan potencial literario pero que también inviten a la reflexión. Por eso este concurso propone generar espacios de calidad para las creaciones infantiles y fortalecer la unión entre la literatura, la ilustración y la narración oral, que es la forma de compartir los relatos con los demás, lo que se considera un gesto sumamente significativo que implica el deseo de ser leídos.. Este es el quinto año de la contienda y se hace en alianza con ADA (Asociación de Dibujantes de la Argentina).

La participación es libre y gratuita a través de la página de Cazacuentos (www.cazacuentos.com.ar.) Los trabajos deben ser de creación propia, de una carilla de extensión.

Hay 3 categorías: Ardillas (7 y 8 años), Zorros (9 y 10 años) y Ciervos (11 y 12 años).

El jurado encargado de la selección de los trabajos está integrado por Mario Méndez (marplatense que es maestro, escritor para niños y jóvenes, además de editor, le gusta jugar, hacer asado, ver películas, leer antes de dormir y comer el postre vigilante = queso y dulce de batata), Alejandra Clutterbuck (licenciada en Ciencias de la Comunicación Social, periodista gráfica e ilustradora) y Laura Leibiker (locutora, periodista y editora, estudió matemáticas y edición e hizo la Maestría en Gestión de la Cultura).

En la edición 2023 bajo la consigna ‘Ganamos… perdimos, igual nos divertimos” se recibieron 250 cuentos escritos por chicos de todo el país.

 

Por Paulina Rotman
Fotos: colaboración Conectar Lab y Alma Araoz