El británico Lando Norris (McLaren) se llevó la victoria en el Gran Premio de Australia, la primera fecha del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, en una carrera llena de emociones que estuvo marcada por la lluvia.
A bordo de su McLaren, el británico logró imponerse sobre el final, con el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y su compatriota George Russell (Mercedes) completando el podio tras una competencia repleta de incidentes y cambios de estrategia debido a las condiciones climáticas. Desde el inicio, la lluvia jugó un papel determinante en Melbourne. Antes de la largada, el debutante Isack Hadjar (RB) sufrió un despiste en la vuelta de formación y quedó fuera de competencia, dejando un inicio para el olvido. Poco después, en la primera vuelta, Jack Doohan (Alpine) perdió el control en la curva cuatro y se estrelló, mientras que Carlos Sainz (Williams) tuvo un fuerte golpe en la curva 14 que también lo obligó a abandonar. Estos incidentes llevaron a la primera intervención del auto de seguridad, que tuvo varias apariciones a lo largo de la carrera.