Estaba previsto que viniera con su banda el 30 de agosto pasado a San Juan, cuando -aprovechando su presencia- la comuna capitalina había preparado su distinción como Huésped de Honor para entregarle. Pero por entonces publicó un video donde él mismo anunciaba que, por razones de salud, suspendía shows programados y daba a entender que se retiraba de los escenarios, palabras que ganaron gran repercusión. Por esa razón DIARIO DE CUYO se comunicó con él, Willy Quiroga, el histórico bajista y cantante, miembro fundador de la icónica Vox Dei, precursor y leyenda del rock argentino, cuyos músicos sí arribaron a la provincia para actuar y recibir esa declaración en su nombre. Desde su casa en Quilmes, el lugar que abrazó cuando dejó su Córdoba natal, atendió el teléfono fijo con tono gruñón, molesto porque no dejaba de sonar y “tiene un sonido horrible que me rompe la cabeza’, se excusó luego. Pero con el transcurrir la charla -vía celular, tal cual pidió-, su humor fue cambiando rotundamente y la despedida llegó en registro cálido y con aroma a nostalgia.
“Bueno Willy, entonces lo vemos a la vuelta. Será un hasta pronto y no olvide que nos debe la visita a los sanjuaninos…’ le dijo este medio. “Sí, espero que sí… Ojalá que se acomode todo… Que Dios la escuche’, respondió él. Lo hizo de forma pausada, ya muy lejos de la estridencia inicial, casi susurrando y hasta aferrándose a la ilusión de poder cumplir ese que también era su deseo. De hecho, en aquel diálogo había asegurado que lo sucedido con el video había sido un malentendido, ya que él no se refería a una despedida definitiva, sino hasta que su castigada salud le diera un respiro. No pudo ser. Ayer por la mañana trascendió la tristísima noticia de su fallecimiento, a prolíficos 84 años, y el ambiente del rock nacional, y de la música en general, se llamó a respetuoso silencio. Solo las emociones que durante décadas generó con su arte se volcaron en redes sociales y micrófonos de medios de comunicación vestidas de adiós, recordando su gran legado. Y repitiendo, una y otra vez, “Todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina. Tengo que comprender, no es eterna la vida…’, versos de Presente, uno de los clásicos de su banda “soñada’ (como la definió en sus redes), que dio a luz álbumes icónicos como La Biblia (“71), quizás su nave insignia conceptual. Banda que una vez disuelta, él continuó hasta el final, ya como Willy Quiroga Vox Dei (pidió enfáticamente ponerlo de ese modo, así como -apuntó- llamó a su conjunto desde que su excompañero Ricardo Soulé interpuso una acción para que no utilizara más el nombre).
Wilfrido Aníbal Quiroga tenía 84 años, cumplidos el 17 de mayo. Estaba en una clínica de Quilmes, internado, como aquella vez antes del video, cuando salió despotricando porque le habían dicho cuatro días y fue más de una semana; y se quejaba de que había quedado muy débil. Quería retomar la gira, pero le estaba costando recuperarse, tenía que ir de médico en médico y no quería actuar así porque “hubiera sido una falta de respeto a la gente que me sigue hace tantos años’, señaló a este medio. En ese tren fue que confesó, medio a regañadientes, que padecía EPOC, enfermedad pulmonar que este último tiempo lo obligo a dejar los escenarios que el bajista y su gente seguían transitando de manera incansable.
“En realidad lo que quiero es continuar con mi carrera’, dijo taxativo en la entrevista, pero con tono tristón. “Solo subir al escenario y decir “Aquí estoy nuevamente”, pensó en voz alta, aunque conciente de que uno propone y Dios dispone. Pero si esta artera retirada -que terminó siendo más larga de lo deseado- tuvo algo de bueno para él, es que le permitió palpar el cariño de quienes lo admiraban, colegas y seguidores. “Sí, fue una catarata de mensajes y cosas… Me demostró lo que la gente realmente siente por mí (…) me llamó la atención la cantidad de mensajes que recibí’, se conmovió Quiroga, ya una leyenda antes de marcharse, mucho más a partir de ayer.
> ELLOS DICEN:
Tanto en redes como en medios nacionales, hubo palabras para despedir a Quiroga:
– Descansa Willy de ese largo camino que tuviste que recorrer. Fue un privilegio compartir una pequeña parte de tu andar. Consuelo para tu familia y paz eterna para tu alma’ Ricardo Soulé
– “Hoy se fue de gira eterna Willy Quiroga, un héroe de nuestro rock, un tipo que supo ver mas allá que el resto de los mortales, uno de esos pocos que nos señalan el norte en esta loca brújula de la vida abrazos al cielo’ Los Calzones
– “Willy Quiroga en la Gloria de Dios Gracias por hacer el Bien al concepto Rock Nacional Argentino, siempre en el recuerdo del público y los colegas’ Leo García
– “Willy Quiroga, siempre estarás con nosotros a través de tu música’ Sony Music
– “Es una pérdida grosa, no solo por su rol como fundador de Vox Dei, sino también por crear La Biblia en todo sentido. Es La Biblia de nuestra música popular contemporánea. Era un pionero absoluto, una de las semillas que germinaron en esta historia loca del ámbito musical y del rock argentino”. Sus palabras fueron un reflejo del impacto indeleble de Quiroga en el corazón cultural del país. Lalo Mir