Si las dos primera noches de la Fiesta del Sol tuvo experiencias musicales atractivas, siempre en la última jornada, se trabaja para dar el espectáculo de mayor impacto, que convoque masivamente y que sea lo más emocionante. En términos más criollos, ‘se pone toda la carne al asador’ y así fue el cierre de la fiesta.

Después del homenaje a Darío Bence, las actuaciones de Giselle Aldeco, Inti Huama y la elección de la emprendedora del Sol (ceremonia que tuvo la conducción de Marcela Podda, Gustavo Toledano y Darío Barassi) llegó el momento más esperado por todos los espectadores: el recital de Abel Pintos. Ante un estadio colmado, según fuentes oficiales de gobierno, se estimaba unos 112 mil asistentes en todo el predio, el cantante arrancó con su particular estilo a su hit Sueño dorado, seguido de Cactus en un sentido homenaje a la memoria de Gustavo Cerati, que cuando se emitió el rostro del ídolo el público reacción con un fuerte aplauso. Así transcurrió su actuación con grandes clásicos como Alelí, Aquí te espero, Pájaro cantor, La llave, entre otras baladas. ‘Muchas gracias San Juan querido, hacía muchos años que no venimos a dar un concierto y me siento feliz y emocionado estaresta noche una vez más en esta hermosa Fiesta del Sol’, manifestó Abel que brindó un poco más de una hora de show.

En tanto, Luciano Pereyra hizo también su parte y mantuvo a la multitud encantada con el repertorio que propuso. Uno de los momentos destacables fue cuando estrenó su reciente canción ‘Mi primer amor’ dedicado a las madres.
Cuando parecía que Luciano le iba a dar fin al concierto, ocurrió la gran sorpresa que cautivó los corazones de todos. Volvió al escenario y dijo: ‘hace mucho que quería cantar esta canción, me parece una linda noche’ y al dar los acordes de Zamba para olvidar, reapareció Abel Pintos. Las dos voces a dúo brindaron un momento único y mágico cruzando chistes, canciones extra, abrazos y mucha complicidad entre ellos. Hasta invitaron a asistir a sus shows programados para el Luna Park, ‘traigan pan dulce que yo llevo la sidra’ dijo bromeando Pereyra. A todo esto, faltaba el show de Los Palmeras. Los legendarios de la cumbia santafecina le dieron un broche de oro excepcional, con temas del recuerdo, mucho baile y la participación especial de la joven Azul Zaita. Los sanjuaninos terminaron casi al amanecer con el ritmo de intensa alegría en el cuerpo.

> Saludos de Barassi
En su cuenta de Instagram, Dario Barassi posteó: ‘Gracias por invitarme a ser parte de esta fiesta, que es una locura en calidad, apuesta, inversión, calidez e infraestructura. Amo ser sanjuanino, amo las semitas, la punta de espalda, el bonano y las sierras azules. Me voy a dormir contento y satisfecho. Mirando el mejor cielo del mundo y comiéndome un membrillo en pijama’.

> Asistencia completa
Durante los recitales, la cantidad de horas que debió mantenerse el público de pie, el calor y el amontonamiento hicieron que muchos chicos y chicas terminen descompensados. Pero los grupos de prevención y asistencia médica estuvieron en todo momento atentos cubriendo todos los frentes y actuaron rápidamente para los casos de mayor emergencia.

> Situaciones incomodas
Cuando los reporteros gráficos, camarógrafos y streamers necesitaban ingresar al escenario principal para el registro de imágenes durante los recitales, tuvieron algunos inconvenientes y desencuentros con la guardia de seguridad que mantenía un ingreso restringido a la zona del show. Algunos trabajadores de prensa criticaron la organización de la cobertura porque solo se permitía unos pocos minutos.