Llegar en los días más fríos del año con una frazada, un pullover, unos guantes o simplemente un gorro tejido y alimentos de cualquier naturaleza, a personas que carecen de medios económicos para la compra de algunos de estos elementos es una de las mejores acciones solidarias que se pueden realizar y que los beneficiarios reciben con mayor aprecio en la temporada invernal. Esto no quiere decir que durante el resto del año la solidaridad pierda vigencia, pero es en invierno cuando más se valoriza, ya que las necesidades se intensifican por diversas causas.
Este invierno la mayoría de las entidades de bien público o instituciones públicas y privadas acostumbradas a realizar campañas solidarias, están trabajando intensamente para llegar a los sectores más carecientes de la sociedad con ayuda alimentaria, ropa y calzado, tres de las necesidades más acuciantes que tiene por estos días las familias más pobres.
El irregular funcionamiento de los merenderos y comedores infantiles, al no recibir regularmente fondos de la Nación como ocurría en gestiones anteriores, ha hecho que muchos de estos centros alimentarios estén funcionando gracias a la colaboración de particulares, empresarios, comerciantes o municipios que en una actitud solidaria hacen llegar periódicamente los alimentos necesarios para que los más chicos puedan tomar una taza de leche o acceder a un plato de comida que los ayuda a mantener su nutrición. Se destaca en esta labor agrupaciones solidarias como ‘Que todos seamos uno” del departamento Angaco; la agrupación ‘Niño Jesús” de La Bebida, en Rivadavia; “De todo corazón” que funciona en Caucete y la agrupación “Cura Brochero” también de ese departamento. Estas entidades recolecta ayuda alimentaria y luego la ofrece a los niños de los hogares más necesitados cumpliendo con un fin solidario que es muy apreciado, especialmente en esta estación del año.
La labor que cumple Cáritas Diocesanas es también muy destacada ya que en toda la provincia tiene en funcionamiento 20 merenderos, mientras que Cáritas Parroquiales tienen otros 10 que se mantienen gracias a la solidaridad de personas vinculadas con la Iglesia.
Otra entidad que ha logrado importantes avances es la Fundación Conin que logra conseguir alimentos y vestimenta para chicos de 20 merenderos que tienen en funcionamiento en toda la provincia. A esto se suma la tarea cumplida por el Banco de Alimentos que en forma permanente recolecta alimentos próximos a vencerse de los principales supermercados y lo distribuye en una red de merenderos que están logrando subsistir sin apoyo oficial, solo asistidos por estas entidades solidarias.
Todavía queda invierno por transcurrir, por lo que todas estas entidades deberán seguir con esta labor que busca evitar que niños y ancianos pasen necesidades respecto a la alimentación o permanezcan desabrigados exponiéndose al intenso frío que caracteriza este invierno.
