Después de otra jornada agotadora que arrancó muy temprano, Valentina Villalón se acurrucó entre su hermana y sus papás, que seguían atentos a los resultados. Intentó mantener sus ojitos abiertos, pero poco a poco las voces e imágenes se tornaron lejanas, hasta desaparecer. Era madrugada del martes, comenzaron a anunciar a ganadores y campeonas y en un momento se escuchó su nombre. Quizás pudo oirlo y tal vez le pareció un sueño, pero no. La pequeña vallista de 9 años acababa de consagrarse, tras una reñida final con Salta, Campeona Nacional de Malambo Femenino 2024 – Categoría solista malambo infantil femenino en el Campeonato Nacional de Malambo Femenino, cuya reciente edición se desarrolló en Tanti, Córdoba. Tuvieron que despertarla para subir al escenario, llegó medio dormida y sin caer del todo, hasta que la locutora bromeó al respecto, pidió un aplauso para ella y la hizo sonreír. Entonces sí, con la frescura propia de su edad, con profunda alegría y esa timidez que se esfuma cuando empieza a sacudir las tablas con toda la actitud y destreza, la pequeña vallista recibió la ovación y el trofeo, que también llenaron de alegría y de orgullo a su familia y amigos, a la delegación local, a su departamento y a la provincia toda.

Con toda la actitud y una puesta alusiva a Valle Fértil -que arrancó con Soy vallisto, de Saúl Quiroga- Valentina se convirtió en la Primera Campeona Nacional de Malambo de San Juan.

“Valen es una niña a la que le cuesta expresar con palabras sus emociones y sentimientos y siento que a través del malambo ella puede ser libre! Gracias a esto fue una niña auténtica y sobre todo feliz. Este proceso comenzó hace tres años. Juntas jugamos, reímos y construimos a esa niña que hoy ya tiene su premio en la vitrina de su casa, pero más importante aún, en todos sus días! Y San Juan ya tiene la Primera Campeona Nacional de la categoría infantil!’, dijo en diálogo con DIARIO DE CUYO Maira Mansilla, su preparadora. “Yo tengo un eslogan que me ayuda siempre: “Enamórate del proceso, que el resultado llega solo”. Creo que Valen logró eso. El malambo es un aprendizaje para la vida y ella entendió que todo sueño puede hacerse realidad y que es capaz de de conseguirlo con mucho trabajo’, agregó la bailarina tucumana, la Primera Campeona Nacional de Malambo Femenino, quien en una de sus visitas a la provincia marcó que Valentina estaba ya en condiciones de prepararse para competir. Con ella, Jonathan Franco Villalón -el papá- armó el tandem preparador, que obviamente integra como malambista, profe y ganador en la categoría Juvenil especial en Laborde 2009, en Ameridanza 2011 y como Solista mayor de varones en el Nacional de Malambo Femenino 2021, entre otros galardones. Maira se enfocó en los detalles propios del malambo femenino, que complementaron el bagaje que ya traía la pequeña campeona, que deslumbró con su malambo norteño, acompañada por los músicos Joaquín Enriques y Santino Corimayo (Salta), Virginia Magarzo (Córdoba) y Mansilla (Tucumán).

El trofeo que Valen sumará a la repisa de los logros familiares.

Es que tanto Valentina como su hermana Isabella (12), crecieron entre mudanzas y zapateos. Nada está escrito, es cierto, pero con una familia de bailarines, no era raro que tomaran ese rumbo que comenzó mucho antes, en Tierra gaucha, la academia de su padre, donde han pasado horas; en las juntadas de amigos en las que en vez de pelis se ven videos de baile, en los veranos de festivales e incluso cuando la pareja eligió bautizar a su hija menor en Laborde. Pero sí hubo un “Día D’ y fue ese en el que las niñas enfrentaron a su papá. “¿Por qué les enseñás a todas y a nosotras no?’, contó Villalón que le dijeron a él, que no había querido obligarlas a nada. Así empezaron estas hermanas, que también compartieron cuarteto en esta edición del Nacional en el que Valen dio sus primeros pasos en 2022 y al que volvió el año pasado, cuando resultó Subcampeona. Y al que seguramente regresará para danzar otras experiencias, hasta aspirar al título mayor.

Con malambo norteño, fue su tercera vez en el Nacional Femenino.

“¡Lo logramos!’, le dijo Valentina a su papá, quien como delegado del Festival estuvo abocado a toda la representación provincial, que elogió, especialmente al Conjunto de danza tradicional menor (Ecos de Santa Lucía, del profe Nelson Vega), que también llegó a la final. Pero en ese momento, reconoció, el malambista no pudo apartar los ojos de su niña, ni evitar las lágrimas. “Nos abrazamos, sacamos una foto y ya fue una locura de llamados y en las redes’, contó conmovido, muy agradecido por el respaldo de la comuna vallista y del gobierno de la provincia, que le permitió a la delegación llegar a Tanti. “Esto también es importante para mostrar que de un pueblito, que somos humildes y que por ahí estamos lejos de muchas cosas, también pueden salir campeones. Si ha podido la Vale, que es de acá, yo también puedo. Eso es lo que se transmite’, concluyó Villalón.

Con su preparadores, Maira Mansilla y papá, Jonathan Villalón.

 

En familia, los Villalón Zerpa comparten el amor por el malambo.