Siempre se ha dicho que la gastronomía tradicional de San Juan es producto del aporte realizado por las distintas colectividades que se asentaron en esta provincia trayendo un bagaje cultural que incluía la comida típica de sus lugares de origen. Pero en la opinión de varios chefs y de personas dedicadas al arte culinario, más allá de ese sello indeleble que representan viejas recetas transmitidas de generación en generación, en la provincia se ha ido generando una gastronomía propia, producto del ingenio y dedicación por parte de excelentes cocineros que se han animado a innovar en base a la utilización de productos de primera calidad cultivados en esta tierra. Esta es la gastronomía que hay que promover, como signo distintivo de la provincia para que propios extraños la identifiquen como netamente sanjuanina.

A nivel turístico es muy importante contar con una identidad gastronómica que identifique a la provincia y a la región. En San Juan hay algunos chefs como Mauricio Barón que se ha hecho conocer a nivel internacional por algunas especialidades como el de la punta de espalda, que es un corte de carne vacuna que ya ha logrado identificarse con la provincia, con gran aceptación por parte de los turistas cuando visitan San Juan. Pero hay otras tantas comidas creadas por cocineros locales, en base a productos locales, que tienen un sello propio y que necesitan mayor promoción en todos los ámbitos para convertirse en auténticas comidas distintivas. La Fiesta del Sol, como otros eventos populares que se realizan periódicamente en la provincia o comedores tradicionales de los departamentos turísticos, son los sitios indicados para desarrollar y poner a prueba esta gastronomía que debe ser promovida como un factor de desarrollo social y de las costumbres de cada lugar.

Por citar un ejemplo, Barón ha comenzado a incorporar una salsa agridulce en base al dulce de alcayota para servir con la punta de espalda que es única y que está recibiendo numerosos elogios. Lo mismo sucede con una sopaipilla saborizada en base a una pasta elaborada con almendras y pistachos de gran aceptación. También están los desayunos tradicionales con yerbiado y semitas con chicharrón realizadas en horno de barro, artefacto autóctono que debe ser recuperado para la cocción de varias especialidades, entre ellas las empanadas y otras recetas autóctonas.

Hay otros platos que están adquiriendo gran popularidad conforme a la manera de prepararlos en la provincia como el tomaticán, en base a los excelentes tomates que se disponen en las chacras sanjuaninas, y todo lo que pueda ser preparado al disco, un artefacto que marca la identidad de varios platos sanjuaninos.

El pan casero también debe integrar la oferta gastronómica, especialmente en las zonas alejadas donde su elaboración es un arte difícil de igualar en lo que respecta a su sabor y presentación. La preparación de la carne de cerdo conforme a nuevas recetas que se han ido elaborando, también es algo que nos identifica y que viene de los tradicionales carneos españoles que se han realizado desde antaño en la provincia.

En conclusión para obtener una identidad gastronómica que nos distinga hay que comenzar revalorar la cocina de la abuela, ya que en ella se encuentran los rasgos distintivos de nuestra idiosincrasia culinaria.