El español Pelayo Sánchez Mayo se adjudicó ayer la sexta etapa de la 107° edición del Giro de Italia, cuya clasificación general lidera por quinta jornada consecutiva el favorito esloveno Tadej Pogacar.

Sánchez Mayo, que compite con el equipo Movistar, se impuso en el tramo de 177 kilómetros entre Torre del Lago Puccini y Rapolano Terme, tras superar en el sprint final al francés Julian Alaphilippe y al australiano Luke Plapp, con quienes compartió el podio del día.

El italiano Andrea Piccolo cerró en el cuarto lugar en una etapa que registró sobre el final una caída generalizada que involucró a Pogacar y al también al local Damiano Caruso.

Hacía cinco años -desde 2019- que un corredor español no ganaba en el Giro de Italia y desde ese año, el Movistar no festejaba en la “Corsa Rosa”. Tuvo que llegar Pelayo Sánchez para disipar ambos tabúes, permitiéndose el lujo de plantar su rueda por delante de Julian Alaphilippe, que llevaba un año sin ganar, en la meta de Rapolano Terme.

Es cierto que el bicampeón del mundo no es el corredor que ganó la Strade Bianche en 2019, pero su garra, voluntad e imaginación son las del gran corredor y vencerlo, en unas carreteras que conoce bien, no fue nada fácil. Casi todo el pelotón quiso meterse ayer en una escapada y hubo que esperar casi 100 kilómetros para ver la buena, momento en el que el cansancio era tan grande que siete corredores habían recibido luz verde por agotamiento.

Victoria. El español Pelayo Sánchez doblegó al francés Alaphilippe y ganó por primera vez una etapa de una “grande”.

El australiano Luke Plapp (Jayco AlUla) aceleró en la subida de Bagnaia, llevándose consigo sólo a Alaphilippe y Sánchez. Exhaustos y agotados por los 160 kilómetros anteriores de ataque y contrataque,

En la ascensión a Serre di Rapolano, el trío sólo se preocupó de rechazar la embestida del pelotón, del que se había cortado el veterano francés Romain Bardet (Dsm-Firmenich PostNL). Lo consiguieron y definieron en un embalaje de entre los tres: Plapp, el menos ágil, lanzó un sprint largo, primero lo superó Alaphilippe, quien no pudo sostener el ritmo y fue superado por Pelayo Sánchez.

Hoy será un día especial, porque se disputará la primera de dos etapas contrarreloj. Los ciclistas deberán unir en solitario un tramo de 40 kilómetros que une las ciudades de Foligno y Peruggia.