FOTOS MARIANO ARIAS
Que el cuarteto es una de las cosas que más alegra y moviliza al público sanjuanino, no es novedad. Lo que se vivió en la primera noche de la Fiesta Nacional del Sol ratifica, una vez más, que esta euforia no es solo cordobesa. Desde lo clásico a lo moderno, tanto La Barra, Luck Ra y La Konga, transformaron el interior del Estadio del Bicentenario en una verdadera bailanta. A la medianoche, la legendaria banda liderada por Javier ‘La Pepa’ Brizuela celebró sus 30 años de existencia, Y al repasar grandes clásicos como Romperé, No digas nada, Mi alma duele, Se nos fue el amor, Un millón de rosas y Salvaje, entre otros, la nostalgia invadió a los más veteranos. También hubo tiempo de regalar algunas cumbias y se sumó el estreno del reciente lanzamiento En una de esas. Antes de despedirse, La Pepa detuvo el concierto. “Hacemos lo que se puede’, expresó emocionado al ver el cariño del público. ‘Muchas gracias por invitarnos a esta fiesta impresionante, recuerdo cuando se hacía en la plaza (se refería cuando era en el Parque de Mayo). Desde aquel tiempo estamos presente. Es un orgullo llegar a nuestro aniversario y seguir participando’, manifestó el cantante, que fue correspondido con numerosos aplausos.
Cuando llegó Luck Ra, la joven revelación cuartetera marcó otro pico de intensidad. Con su simpatía y carisma, rápidamente entró en sintonía con los más jóvenes apostados cerca del escenario. ‘Tengo unas ganas de tirar la muleta…’ soltó al inicio, con evidente dificultad para caminar tras su reciente accidente, aunque la energía que brindó en escena fue implacable. Que me falte todo, Te mentiría, Ya nomás, Mil preguntas, fueron algunos de los temas en el inicio de su performance. La promesa cordobesa, además, metió en su show un tributo a los grandes ídolos de la historia del género: primero a La Mona, con Nuestro estilo cordobés; y después Rodrigo Bueno en una serie de enganchados inolvidables e inoxidables. Luck Ra se fue ovacionado entre papelitos, efectos de llamas y humo, con una selfie de toda su banda.
Pasadas las 3 de la madrugada, el tándem de La Konga, liderado por Nelson Aguirre, Diego Granadé y Pablo Tamagnini subió a dar el cierre de la jornada. El combo arrancó con la canción Te mentiría, que justamente había grabado junto a Luck Ra, y siguió con Dueles, Si me dices que sí y Latidos, entre otros éxitos bailables. Faltaba poco para que amaneciera y nadie quería irse del estadio. Quizás a esa altura, toda preocupación por levantarse temprano para ir a trabajar quedó en segundo plano (aunque algunos se quejaron por el horario, con un día hábil luego). Como bien sentencia el dicho popular: ‘calavera no chilla’ y efectivamente quién les quita lo bailado a las miles de almas que disfrutaron al máximo una jornada calurosa, pero muy entretenida.
> La previa de una calurosa jornada musical
Antes de los números nacionales del escenario mayor del Estadio del Bicentenario, los grupos locales La Jodda y Omega fueron preparando el terreno y animando a los primeros espectadores que ingresaron al complejo deportivo. Mientras que las plateas y tribunas populares se fueron ocupando de a poco, en el campo la gente circuló libremente (en los extremos de cada tribuna hubo barras de ventas de cerveza, fernet y gaseosas), aunque no faltaron aquellos que se acomodaron tempranito muy cerca del escenario, para tener un lugar preferencial y así seguir los shows en detalle, con comodidad. El espectáculo fue tomando temperatura con el pasar de las horas. En la previa, también se presentaron Claudio Rojas y Giselle Aldeco, con la nueva versión de la canción La Estrella de los Andes, que es el himno alegórico de la Fiesta Nacional del Sol. Cuando llegó el momento de los números de La Barra, La Konga y Luck Ra, el campo de juego fue el sector donde mejor se siguieron los recitales, porque niños, jóvenes, grupos de amigos y familiares aprovecharon para bailar al ritmo de la música del cuarteto y del tunga tunga.