Desde hace años, los productores caleros de la zona de Los Berros, en el departamento Sarmiento, vienen reclamando que se los siga apoyando para continuar siendo competitivos y proseguir ganando y conservando mercados en el exterior como lo han venido haciendo hasta ahora.
Desde este diario, en numerosas ocasiones, se ha señalado la necesidad de apoyar a este sector por considerar que la producción calera, más allá de los problemas que afronta, es un ejemplo de perseverancia y de buenas prácticas con las que ha logrado sortear varias crisis y ha conseguido mantenerse dentro de las industrias más constantes de la provincia.
El sector calero sanjuanino está representado por unas 6 empresas que concentran el 90% de la producción total, quedando el 10% restante para pequeños empresarios propietarios de los denominados hornos criollos que cada vez tiene más inconveniente para subsistir, ya que la tecnología que utilizan es antigua e impide que pueda expandirse para obtener mayores volúmenes de producción.
Pero es la competitividad con empresas de otras provincias y, fundamentalmente Chile lo que más preocupa, por lo que todo lo que se pueda hacer para mejorar esa competitividad, como la mejora de la Ruta 153, es muy positivo, porque contar con vías de acceso y salida para la producción en buenas condiciones, optimiza la comercialización y ayuda a mantener los mercados conseguidos. Otro aspecto para alcanzar la competitividad consiste en los costos de energía que los caleros consumen, ya sea gas o electricidad. El costo de estos servicios inciden directamente en el precio de la cal, y si estos se disparan se pierde terreno ante empresas caleras chilenas.
Desde el sector calero se ha dicho en varias ocasiones que no pretende ayudas especiales. Solo están esperando que se produzca una reducción de la carga impositiva que afecta a la actividad. Con esto se lograría mejorar las condiciones ya que la industria calera local está bien concebida al contar con hornos de alta tecnología y materia prima de gran calidad.
Hay que tener en cuenta que las caleras sanjuaninas están catalogadas entre las más importantes del país. Los métodos de calcinación que utilizan son de primer nivel, lo que hace que las cales locales sean altamente apreciadas por los sectores que tienen a este mineral no metalífero como base de sus respectivos procesos productivos.
La siderurgia y la potabilización del agua son algunas de las actividades que emplean este producto que está saliendo de San Juan a razón de unas 300.000 toneladas anuales, con destino a Buenos Aires, Chile y Uruguay. El sector emplea a más de 3.000 trabajadores en forma directa y otros tantos en forma indirecta.